En torno a la negativa de la Asociación Estatal de Padres de Familia para realizar la llamada “Operación Mochila”, con la intención de evitar la venta de drogas en sus hijos, las diferentes instituciones que ven por su seguridad y educación opinaron al respecto.
Para el delegado de la Procuraduría General de la Republica, Juan Aguilar García, la labor de su dependencia en esta actividad es mínima, ya que asegura que sólo las autoridades educativas pueden controlar este tipo de acciones y ellos no tienen injerencia.
“Sólo el sistema de educación en el estado puede manejarlo; está en las manos de ellos llevar a cabo este tipo de actividades, por lo que nosotros no tenemos nada que ver al respecto”, apuntó.
Para el secretario de Educación en el Estado, Adrián Laveaga Hernández, el trabajo que se pueda realizar es muy importante, ya que es en beneficio de la ciudadanía, según lo manifestó, y además mencionó que es fundamental el apoyo de los padres de familia para evitar que los alumnos se sientan agredidos o violentados en sus derechos e intimidad al ser sujetos de revisión.
“No podemos realizar esto de manera autoritaria, porque puede afectar la naturaleza e intención de esta labor, lo que no sería favorable”, apuntó el encargado de educación en la entidad.
Indicó que la Secretaría propondrá a las autoridades municipales que se diseñen estrategias en las cuales se cubran las expectativas de los padres, las escuelas y alumnos, con lo cual se tendrán mejores resultados.
“Debe lograrse un consenso, todos los involucrados por la seguridad de los niños y jóvenes vamos a trabajar para hacer lo mejor para ellos”, finalizó Laveaga Hernández.
Por su parte, el subdirector de Protección Ciudadana, Alfonso Sánchez Nevárez, explicó que la Dirección de Seguridad Pública está presente en los lugares que así lo soliciten las instituciones educativas.
“Lo que hacemos siempre es por solicitud de los directivos y padres, los cuales están presentes en el lugar para ser parte de esto. De hecho, nosotros sólo somos una parte que da un apoyo de testificación y presencia para dar más validez a las exploraciones de las mochilas”, dijo Sánchez Nevárez.
Advirtió que nadie toma las pertenencias de los alumnos, ellos mismos son quienes abren sus morrales y un padre es quien observa qué hay en el interior, por lo que ellos en ocasiones sólo dejan al equipo canino la tarea de acercarse y oler para que si detectan algo se les haga una búsqueda.
Actualmente se visitan algunas escuelas y se hará en aquellas que lo llegaran a solicitar, porque asegura que el cuidado de los niños es una de las principales actividades que realiza Seguridad Pública.
Padres de Familia en contra de “Operación Mochila”
La Asociación Estatal de Padres de Familia está en desacuerdo con la “Operación Mochila”, afirma Heriberto Cardoza Carrera, presidente de este organismo, pues consideró que esta práctica desafía más al joven; sin embargo, la propuesta en la que se está trabajando es que los padres se responsabilicen para que ellos mismos realicen estos operativos en sus hogares y se percaten de qué tipo de sustancias podrían manejar sus hijos.
Al cuestionarle sobre la “Operación Mochila” que supuestamente no hace la Procuraduría General de la República y que sí aplica la Dirección Municipal de Seguridad Pública, cuando se le solicita, comentó que ha sido una medida de vigilancia incorrecta por parte de las autoridades, pues aseguró que esta práctica incita más a los jóvenes a usar drogas, pues dijo que lo pueden considerar como un “reto”.
“Hace poco en una población rural unos niños estaban jugando con bicarbonato de sodio (simulando la droga), entre policías y narcotraficantes”, comentó y explicó que las medidas de revisión no son las adecuadas, por lo que la propuesta de la Asociación es que si las autoridades tratan de hacer este tipo de operativos, entonces deberán tomar en cuenta a los padres de familia y a los maestros, para que en forma conjunta puedan tomarse decisiones.
También señaló que sí están de acuerdo en los casos en donde se conoce a ciencia cierta que en alguna escuela existe problema de consumo o posesión de droga; sin embargo, para estas acciones se necesitan elementos, manifestó.
La propuesta que maneja la Asociación es la realización de varios trípticos y un programa de revisión por los padres de las mochilas de sus hijos, para que ellos mismos se responsabilicen de sus acciones.
El programa podría llevar el nombre de “La Mochila de mi Hijo”, con el que los padres pueden realizar revisiones “sorpresa” a sus hijos; de este modo podrán encontrar infinidad de cosas, desde buenas o malas calificaciones, objetos con los que podrían tener contacto diario y, en casos extremos, drogas.