09 octubre 2003
Washington, (EFE).- La comisión de Presupuestos de la Cámara de Representantes aprobó hoy la propuesta de la Casa Blanca de un plan de ayuda a Iraq y Afganistán por valor de 87.800 millones de dólares y rechazó convertir la ayuda en créditos reembolsables.
Un total de 37 legisladores votaron a favor de la propuesta presentada el pasado 7 de septiembre por el presidente George W. Bush y 14 en contra, en una votación clave para que los planes de Washington para la reconstrucción de Iraq sigan adelante.
La oposición demócrata y algunos legisladores republicanos habían tratado de introducir enmiendas para que parte de los 20.300 millones que se dedicarán específicamente a la reconstrucción de Iraq sean reembolsados en el futuro desde las arcas iraquíes.
Los demócratas habían propuesto también que se incrementara la presión fiscal sobre la porción más rica de los contribuyentes para destinar ese dinero al esfuerzo militar y de reconstrucción en Iraq.
La Casa Blanca argumenta que obligar a Iraq a devolver este dinero, fundamentalmente con ingresos procedentes de la producción de petróleo, socavaría los esfuerzos de la administración para conseguir que terceros países comprometan fondos.
El Gobierno de Estados Unidos está presionando a la comunidad internacional para que realice un mayor desembolso destinado a la reconstrucción iraquí ante la conferencia de Donantes que se celebrará en Madrid los próximos días 23 y 24 de octubre.
También está haciendo intensas gestiones en el Congreso para que su proyecto salga adelante, como reconoció el legislador republicano Zach Wamp, quien retiró una enmienda sobre el reembolso de la ayuda tras ser convocado a la Casa Blanca para hablar con el presidente.
No obstante, la oposición demócrata seguirá peleando, según manifestó el legislador David Obey, quien consideró injusto que EU corra en solitario con el peso económico de la reconstrucción.
Obey dijo tener constancia de que la administración estadounidense no espera recibir de sus aliados contribuciones por más de 3.500 millones de dólares en la cita de Madrid.
Los demócratas consideran que tienen mayores opciones de frenar o modificar la propuesta económica de la Casa Blanca en el Senado, donde un significativo número de republicanos podrían sumarse a su iniciativa de recuperar parcialmente el dinero invertido en Iraq.