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Autos 'chocolates': resurge el negocio

Martín Chávez Chávez

Como en años anteriores...Onappafa promueve la protección a cambio de 500 pesos.

TORREÓN, COAH.- Hasta enero del 2009 podrán ingresar a nuestro país en forma legal vehículos usados de procedencia extranjera; la introducción de autos antes de esa fecha es un delito llamado contrabando, sin embargo en México una cosa es lo que está escrito, incluso en convenios de libre comercio internacional y otra es la práctica, ¡aquí todo se puede con dinero!, a pesar de las consecuencias negativas.

El problema de “autos chuecos”, creció de nueva cuenta debido a la corrupción, impunidad y mentiras y según los organismos que ofrecen protección a los propietarios de automóviles internados a México ilegalmente y las mismas autoridades, por las carreteras de La Laguna ya circulan más de diez mil unidades.

Aunque las dependencias de los gobiernos Estatal y Federal niegan la posibilidad de un nuevo proceso de regularización, grupos como la Organización Nacional de Protección al Patrimonio Familiar (Onappafa) y la Asociación Nacional Campesina, ya promueven el registro de unidades ilegales, asegurando que con los documentos que ofrecen a cambio de dinero, los policías fiscales no podrán decomisar el automóvil.

En una de las oficinas de Onappafa, ubicada en avenida Juárez 1850 Oriente, se informa que el registro del auto “chueco”, tiene un costo de 500 pesos para lo cual el interesado debe presentar copia del título o carta notariada, copia de la credencial de elector, copia de la licencia de conducir, copia de comprobante del domicilio –luz, agua teléfono— y una fotografía tamaño infantil.

La persona que atiende en dicho lugar, asegura que en La Laguna circulan entre diez mil y 12 mil vehículos, pues sólo cuatro mil fueron rechazados en la última regularización. “De momento no habrá legalización, nosotros nos llevamos la papelería a estados como Baja California y ahí regularizamos y después te la regresamos para que puedas circular sin temor alguno por todas partes de la región y el país”, explican.

“Onappafa tiene oficinas en San Pedro, Lerdo y Gómez Palacio, te damos una credencial para que te identifiques con las autoridades y si tienes algún problema nos hablas y vamos para evitar el decomiso de tu unidad”, explican.

Otro de los grupos que ofrece protección es el llamado “Asociación Nacional Campesina”, cuya promoción inicia como “Aviso Importante”, último censo para legalización, nacionalización de vehículos extranjeros, engomado y amparo para circular y añade que pueden recuperar autos decomisados, además de tramitar visas de diferente tipo –turista, trabajo, residencia y ciudadanía—, aprovechando un programa migratorio.

Al acudir a la citada oficina –Cuauhtémoc 1321—, en el interior se observan fotografías enmarcadas de Emiliano Zapata y dos jóvenes ofrecen la información requerida, entregando de inmediato los requisitos, entre los cuales piden dos fotos del vehículo, una de frente y la otra de costado, al tiempo que enteran al interesado de que son 400 pesos por el registro y mil pesos más por un amparo federal.

“De momento no legalizamos, tramitamos un amparo federal que tarda entre 15 y 20 días en llegar y te protege contra acciones de la Procuraduría Fiscal Federal, Aduanas, la Secretaría de Hacienda, así como la Oficina General de Auditoría Fiscal, todo para circular sin placas ni engomado”.

Al referirse a la legalización, con toda seguridad informan: “no tiene caso, ya el próximo año van a poder ingresar al país autos “chuecos”.

¿Y dónde es más seguro, aquí o en Onappafa?

No te sabría decir, lo que sí es que aquí no te cobramos 50 pesos cada quincena, ni te molestamos con que vamos a hacer una manifestación, este asunto es serio, sostienen.

¡Aguas!: son puras mentiras

Edgardo Ayup Guerrero, jefe de control vehicular, en la Recaudación Regional de Rentas de la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado de Coahuila, informó que en puerta no hay ningún decreto para un nuevo proceso de regularización.

Para informar sobre posibilidades de una regularización, tiene que haber una propuesta en el Congreso de la Unión y de ahí pasa a la Cámara de Senadores, “pero lo veo difícil porque en el 2004 se abre la importación de vehículos, aunque con condiciones y no sé cuáles sean, pago del Impuesto al Valor Agregado y otros desembolsos”, reconoció.

El funcionario afirmó que otra vez el problema de autos “chuecos” ha crecido y aunque no se tienen cifras oficiales por parte de Hacienda, ni la Secretaría de Finanzas, no es necesario un dato oficial “vete el sábado al tianguis y verás que la mayoría de los vehículos que ofrecen fueron internados al país de manera ilegal ”.

Ayup Guerrero hizo un llamado a la sociedad para que no se deje engañar, mucho menos entregue dinero a estas personas, pues carecen de fundamento.

El problema resurgió y creció nuevamente debido a la nula vigilancia de las autoridades fiscales, porque ni a la Policía Federal de Caminos le compete y otra cuestión es que la Región Lagunera y Torreón, sobre todo, son parte del tráfico de vehículos “chuecos”, que llevan hasta el sur del país; viene gente de Durango, Zacatecas y hasta Guanajuato a comprar aquí las unidades porque es una ciudad cercana a las fronteras.

200 Dólares al fiscal y 500 Pesos al de Caminos

Antes de llegar al llamado tianguis del auto, por el bulevar Independencia y calle Leona Vicario, una nueva oficina de Onappafa abría sus puertas y con sendo equipo de sonido promovía la protección advirtiendo: “compadre, qué esperas para registrar tu vehículo”; ya se elabora la lista de autos que se enviará a la Cámara de Diputados.

Y efectivamente, en el tianguis del auto, la mayoría de los vehículos que se ofrecen fueron ingresados al país en forma ilegal, se observan en su mayoría camionetas de las llamadas Caravan y otras del mismo tipo, autos lujosos, Lincoln, Intrepid, Gran Marquis y otros menos ostentosos como el Sentra y Topaz, a bajos precios. En el mismo lugar dos módulos de registro para proteger al propietario del auto, uno de Onappafa y el otro de la llamada Federación de Protección Ciudadana.

De inmediato se estableció contacto con un vendedor y “coyote”, dedicado al traslado de vehículos a esta ciudad, quien ofrecía un Sentra modelo 92 en 26 mil pesos, pero con opción a negociar ¡es cuestión de que ofrezcas!, aclaró.

Aseguró que en la ciudad no hay problema con los autos “chuecos”, “los fiscales del aeropuerto traen, uno de ellos un Marquis y el otro un Intrepid, un hermano de un fiscal se dedica a traer autos de Laredo y no hay lío”.

Sobre la aventura de traer autos del vecino país, dijo que esta acción no se puede terminar porque se ha convertido en el empleo de mucha gente, “hay quienes traen en caravana y tienen hasta empleados”, por brecha o carretera, de Juárez o Laredo es igual, es algo que ya está entendido por todo mundo y ambas partes conocen todos los caminos.

Del dinero para lograr el disimulo de la autoridad federal, respondió: “si vas tú te cobran 300 dólares, pero primero te la complican, porque ellos ya saben quiénes los están investigando, nosotros ya somos clientes y el pago es de 200 ó 150 dólares en la garita y después son 500 pesos por cada federal de caminos y a veces te topas hasta con cuatro”.

Lo que dicen en Hacienda

El programa de secuestro de vehículos que están en el país de manera ilegal es permanente: “ la gente piensa que le van a quitar su coche y ahí quedó y no es así, además del decomiso se les aplica una multa por un impuesto omitido”, asegura Julieta Ávila de la Torre, administradora local de Asistencia al Contribuyente en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Hay organizaciones que dicen proteger a la gente propietaria de autos internados al país de manera ilegal, pero no es cierto y aquí vienen y dicen que estaban pagando la cuota quincenal; lo cierto es que el programa de vigilancia lo mantiene la Administración Local de Auditoría Fiscal en Torreón.

Añadió: “aquí llegan y son unos carrazos mientras que los representantes de Onappafa dicen que es para ayudar a los campesinos pero no es cierto”, insistió.

La representante de la Secretaría de Hacienda dijo que existe una opción para el propietario de un auto ilegal y se llama programa “Retorno Seguro”, consistente en acudir a las oficinas de la Secretaría de Hacienda con los papeles del vehículo, “se te expide un permiso por cinco días, tiempo suficiente para regresar a la frontera sin que nadie te moleste y en aquel lugar vender el carro, aunque sea como chatarra, pero ya recuperas algo de la inversión”.

En La Laguna la presencia de autos “chuecos” creció porque a la gente se le hace fácil comprar y en otros casos vienen familiares de las fronteras con un vehículo y aquí lo dejan y en los secuestros de automóviles nos damos cuenta que se afectó a gente de escasos recursos y “no se vale... no se metan en problemas”, sugirió.

Contrabando:

Consecuencias negativas

Parte de las consecuencias negativas de las acciones de corrupción, impunidad y mentiras, se reflejan en los índices de inseguridad, sostiene el director de Seguridad Pública Municipal, Javier Gutiérrez Pesquera; mucha gente que compra autos “chuecos”, lo hace por lo barato y es la primera vez que tienen un vehículo, de ahí que se incrementa la posibilidad de participar en una colisión que puede tener graves resultados.

Otro factor negativo es que el uso de estas unidades en todo tipo de delitos es común, la mayoría de la gente polariza los vidrios del auto y se utilizan en robos, asaltos y su localización es difícil además de que no hay mayores datos en ocasiones, cuando después de varios días se encuentra la unidad.

Por su parte, vendedores de autos en agencias establecidas sostienen que la competencia desleal se registra cuando son usados, pues en automóviles nuevos no, ya que quien tiene la posibilidad económica de comprar un carro nuevo no correrá el riesgo con uno de procedencia extranjera.

La compra y venta de autos seminuevos se presenta en otro segmento de gente y aquí sí se padece la parte negativa del problema, pues mientras el cliente observa la posibilidad de adquirir un auto nacional que le dejará el compromiso de pagos mensuales, además de un enganche, al comprar un carro “chueco”, le resulta barato y sin deudas posteriores.

Control, ganancia; fondo político

El fondo es político, sostiene Jaime Armando de Lara Tamayo, militante del Partido Acción Nacional; “pienso que se hace esto para formar pseudolíderes”; es bueno que todos tengan carro, pero que la posesión sea legal, aunque siempre hay un vival “apadrinado” desde arriba.

La internación de autos americanos al país es contrabando y la investigación y en general, la acción correcta de la autoridad es fácil, el auto ingresa por las fronteras, por la aduana y se puede detectar a quienes están permitiendo este delito, no sé por qué el Gobierno Federal no ha frenado esto.

Aunque las autoridades oficiales del Gobierno Estatal y Federal, informan que no hay en puerta una nueva regularización de vehículos americanos, los grupos que promueven protección a dueños de autos “chuecos”, aseguran lo contrario. En las dos ocasiones anteriores al proceso de legalización, se vivió la misma situación. El mal llamado problema de “autos chocolates", no es más que una prueba más del mundo de simulación en el que se vive.

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