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Seúl, Corea del Sur.- Los aviones “sigilosos” estadounidenses que participan en maniobras bélicas conjuntas en Corea del Sur se quedarán como disuasivo frente a Corea del Norte, dijeron los militares estadounidenses ayer, en medio de versiones contradictorias de que el Norte disparó un proyectil de prueba.
Las versiones afloraron días después que Tokio lanzó sus primeros satélites espías al espacio para observar los programas norcoreanos de proyectiles y posiblemente nucleares.
Japón y Corea del Sur se preocupan de que Pyongyang pueda aprovechar la guerra de Iraq para intensificar el desarrollo de armas.
Mantener en Corea del Sur los avanzados aviones que evaden la detección del radar podría aumentar más las tensiones en la península coreana.
Los F-117 son capaces de destruir la planta nuclear de Yongbyon en Norcorea, lo que Pyongyang ha acusado a Estados Unidos de planear.
“Extender su período de entrenamiento en el teatro de operaciones coreano brinda una excelente oportunidad de reforzar su interoperabilidad a la vez que su poder disuasivo”, dijo una declaración estadounidense.
Varias versiones
Las autoridades japonesas habían dicho inicialmente que Corea del Norte disparó un proyectil en el Mar Amarillo, y funcionarios estadounidenses lo confirmaron. Ambos dijeron que no constituía ninguna amenaza. Corea del Sur y Japón luego dijeron que no podían confirmar el lanzamiento, y no había explicaciones inmediatas sobre las versiones conflictivas.
La declaración militar estadounidense dijo que, además de un número no especificado de aviones “sigilosos”, permanecerán en Corea del Sur algunos aviones de guerra F-15E y un pequeño contingente especial del Ejército.
Millares de soldados están aquí desde hace meses participando en maniobras militares con el Sur, que debían concluir el miércoles. La declaración dijo que más del 85 por ciento de esas fuerzas partirán para el viernes.
Unos 37,000 soldados estadounidenses están estacionados regularmente en Corea del Sur como legado de la Guerra de Corea de 1950-53.
La última vez que Estados Unidos estacionó sus aviones “sigilosos” por tiempo indefinido en Corea del Sur fue en 1994, cuando Washington libró una disputa similar con el norte acerca del programa nuclear norcoreano.
Esa crisis concluyó pacíficamente, después que el entonces presidente estadounidense Bill Clinton consideró la posibilidad de un ataque a Yongbyon.
Diez años después, el presidente George W. Bush dijo que desea resolver pacíficamente la cuestión coreana, pero no ha descartado una solución militar.