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MÉXICO, DF.- Ni los besos de Isaac Millán, la amabilidad de Francisco Amador y Ángel Martínez, o las ocurrencias de Jesús Ramírez Pim-Pon fueron suficientes para continuar arriba de La Pesera del Amor, que se transmite cada martes por el programa Otro Rollo.
Lágrimas, abrazos y hasta decepción, fueron los ingredientes que el pasado martes se mezclaron durante la penúltima "expulsación" del llamado reality show mexicano, en el cual Rosalinda Márquez escogió a Luigi, César, Marcelo, Mauricio e Iván para seguir compitiendo por ser el dueño de su "corazoncito".
Y es que al igual que en emisiones como Big Brother o La Academia, en donde los conductores alargan lo más posible la agonía de los nominados, Márquez puso a más de uno al borde del colapso.
La misma Rosalinda se mostró nerviosa y hasta insegura a la hora de seleccionar a sus candidatos para convertirse en su próximo romance.
Con Adal Ramones de conductor y hasta locutor, La Pesera del Amor mostró fragmentos de la cita general que los diez jóvenes tuvieron en un Cantabar de la ciudad de México, y la zona de trajineras, en los canales de Xochimilco.
Aunque entre los candidatos "fuertes" se encontraba Jesús Ramírez Pim Pon, quien era apoyado por un enorme sector presente en el foro 6 de Televisa San Ángel, lo cierto es que ni su improvisada serenata o la entrega espectacular de un regalo (la cual hizo vestido de Cupido), fueron suficientes para convencer a la joven.
Los cinco rompecorazones eligieron (mediante un sorteo previo) la cita privada que tendrán con Rosalinda y la cual podría convertirlos en los dueños absolutos de sus sentimientos.
Luigi llevará a su amada a nadar con los delfines y rematará su día con una romántica cena italiana. César gozará de un viaje en globo y un pic nic con la chica. Marcelo aprenderá a jugar boliche y cenará con la dama en un helipuerto.
Mauricio eligió el ritmo de salsa y tacos árabes, mientras que Iván jugará Gotcha y tendrá una comida con su damicela, en un paraje del Ajusco.
Cabe señalar que días antes hubo un expulsado que fue Ruben Oviedo, este caso se debió a que este joven mintió en cuanto a su profesión, lo que produjo que la credibilidad del reality show quedará en entredicho.
No obstante, el productor del reality comentó que este joven había falseado sus datos por lo que su participación no era válida, pero que no tenía nada que ver el hecho de que trabajara en la televisora vecina.
“La pesera del amor" se lleva a cabo todos los martes dentro del programa semana "Otro rollo" que es conducido por el multifacético Adal Ramones.
Reality mexicano
Rosalinda Márquez es el nuevo rostro del reality show La Pesera del Amor, y para Adal Ramones es la chica ideal para protagonizar la nueva aventura romántica que se transmite como parte de Otro Rollo.
-Tiene 20 años, vive en el Estado de México y actualmente está estudiando la carrera de Licenciatura en Sistemas.
-Se considera espontánea, fresca y natural.
-En la primera etapa de La Pesera del Amor, Charly fue seleccionando durante varias semanas a las chicas con las que más se identificaba. Al final escogió a una, que tuvo como regalo un viaje para dos personas a Cancún.
-Esta vez hubo una respuesta mayor de la gente que quería participar, tanto en hombres como mujeres, explicó Adal Ramones.
-Adal comentó entusiasmado que todavía recuerda el día en que le llamó a Rosalinda para decirle que ella había sido seleccionada para este reality show. "Cuando le di la noticia no creía que era yo y mucho menos que había sido la elegida, me gustó mucho su manera de reaccionar".
-Desde ayer, los cinco jóvenes "sobrevivientes" comenzarán la serie de citas programadas en el helipuerto para realizar un viaje en globo, nadar con delfines e ir a bailar salsa, pruebas que deberá realizar cada uno de los concursantes de manera individual.
-Como en la ocasión anterior, Rosalinda convivirá con cada uno de los cinco participantes y será el próximo martes cuando diga la ya célebre frase Tu bajas de la pesera del amor!, y así consecutivamente seguirá el procedimiento hasta que sólo quede el ganador.
FUENTE: Agencias