A pesar del incremento que sufren los productos del mar para los proveedores y expendedores, entre un 30 y 40 por ciento, “éstos no han subido de precio”, según aseguró uno de los propietarios de Bodegas de Productos, Manuel Amador Frayre, sin embargo, a pesar del sostenimiento de los precios las ventas han estado abajo un 60 por ciento, en comparación con la misma temporada del año pasado.
La temporada de Cuaresma, sobre todo en Semana Santa, supone un incremento en las ventas de los productos del mar, como son los pescados y mariscos; sin embargo, paradójicamente estos movimientos se han reducido a causa de la falta de liquidez de los consumidores, según estimó Manuel Amador.
Dijo que la falta de dinero de la gente se ha traducido en los bajos consumos que se registran en estos productos, como son el filete de “pollito” y el de cazón, que se encuentran en 70 y 30 pesos el kilogramo, respectivamente.
También ha sucedido lo mismo con los precios del marisco, como es el camarón que se encuentra en 110 pesos el kilogramo, cifras que se redujeron todavía más que en el 2002, pues el año pasado estaba el mismo volumen en 130 pesos.
El calamar cocido se vende en 30 pesos el kilogramo, la sierra en el mismo precio, el pescado entero revuelto en 15, el filete de mojarra sin espina en 40, el marlin ahumado en 50 y el bagre en 20 pesos.
Dijo que los precios se han sostenido igual que los que hubo el año pasado y a pesar de incremento que ha sufrido el producto por ser Semana Santa, este negocio sigue sosteniendo los mismos precios, pero el efecto esperado no se ha hecho notar.
Agregó que estos precios de aumento a los expendedores de productos del mar se sostienen hasta septiembre, cuando vuelven a la normalidad, pues la temporada de mayor temperatura en el clima favorece este fenómeno.