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México, DF.- El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez reiteró que el instituto central actuará ?con la firmeza que se requiera? para evitar que la volatilidad en el tipo de cambio interfiera con el cumplimiento de la meta de inflación de tres por ciento para este año.
Ortiz Martínez sostuvo que a Banxico le preocupa la volatilidad en los mercados y la depreciación del peso frente al dólar, únicamente si esos factores impactan la expectativa inflacionaria.
Al dar a conocer el informe sobre inflación al cuarto trimestre de 2002 y el Programa Monetario para este año, reconoció que si bien el comportamiento de tipo de cambio no ha contagiado a la inflación, ?nada puede asegurar que esto no ocurra?, por lo que el Banco Central se mantendrá atento.
Acompañado del resto de los integrantes de la Junta de Gobierno de Banxico, Ortiz Martínez recalcó que el organismo a su cargo no tiene objetivos de tipo de cambio, ?lo dijimos cuando estaba a niveles de nueve pesos por dólar y lo decimos ahora?, precisó.
Recordó que la intervención directa en el mercado de cambios para inducir la paridad no es una atribución del Banco Central sino de la Comisión de Cambios, en la que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tiene el voto de calidad, por lo que una decisión de ese tipo dependerá de la autoridad fiscal.
No obstante, insistió en que el Banco de México ?no puede descartar el uso de ninguno de los instrumentos que están bajo su jurisdicción?.
Lo anterior significa que en caso de que la depreciación del tipo de cambio o las turbulencias financieras contaminaran las expectativas inflacionarias, Banxico podría restringir la política monetaria mediante la ampliación del ?corto? o convocar a una subasta de dólares.
El gobernador consideró que la volatilidad en los mercados continuará hasta que se despejen los riesgos geopolíticos, pero recomendó una vez más que en México se avance en la aprobación de las reformas estructurales.
?Si en México se logran los acuerdos políticos y los entendimientos necesarios para fortalecer la economía, vamos a ser menos vulnerables ante los acontecimientos internacionales?, precisó.
México poco puede hacer para atenuar la volatilidad en los mercados del contexto internacionales, aunque puede ser menos vulnerable a los efectos con una posición fiscal sólida que permita incrementar los gastos de infraestructura, combate a la pobreza y disminuir las fluctuaciones en el precio del petróleo. ?Si se pudiera resolver esa paradoja, el país sería más fuerte?, opinó.
Por otro lado, dijo que de acuerdo con indicadores internacionales, México ha quedado rezagado en materia de competitividad, lo cual no significa que haya retrocedido, sino que otros países han avanzado de manera más rápida.
En ese sentido, señaló que uno de los componentes para cumplir con la meta de inflación es que las negociaciones salariales sean moderadas. ?Es lo único que puede garantizar que a la larga no haya pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores?.
Manifestó que las negociaciones de incremento salarial por encima de la meta de inflación se traducen finalmente en pérdida de empleos, por lo que ?si hay moderación salarial, crecerá el empleo y habrá más consumo?. Mencionó que el único factor que contribuyó al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2002 fue precisamente el consumo, el cual se garantiza con incrementos salariales moderados acompañados de productividad.