Reuters
Madrid, España.- El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, señaló ayer que México se vio afectado por el entorno de la desaceleración económica mundial, la cual se manifestó en bajo crecimiento y estancamiento de las exportaciones.
El funcionario mexicano participó en el primer panel de la II Conferencia Internacional sobre Europa y América organizado por el diario madrileño ABC, bajo el título de ?Las perspectivas de la economía norteamericana y sus repercusiones en Europa y Latinoamérica?.
Ahí, reconoció que la ?clave? para la consolidación y despegue de la economía mexicana estará en el segundo semestre de 2003.
?México no ha podido sustraerse del ambiente de desaceleración global y esto se ha manifestado básicamente en tres elementos: una tasa muy baja del crecimiento económico, un estancamiento de las exportaciones y una caída del empleo formal?, explicó.
No obstante, señaló que en este ?entorno negativo? se observan aspectos positivos, como el registrado entre 2001 y 2002, cuando México mantuvo una ?recesión normal?, es decir, que no estuvo acompañada de crisis financieras.
Destacó la estabilidad del tipo de cambio, el control de la inflación y el elevado volumen de inversión extranjera directa recibida en 2002.
?La recuperación en México no se verá hasta el segundo semestre, a la par de la recuperación de Estados Unidos?, sostuvo.
Indicó que en el primer trimestre de 2003 hubo un comportamiento ?débil? de la industria y ?esperamos que se consolide en el segundo trimestre?.
Ortiz indicó que su país ?no puede depender del dinamismo exterior?, y que para consolidar un crecimiento económico positivo y sostenido es necesario impulsar las reformas estructurales pendientes, sobre todo la fiscal y la energética.
?Se ha visto que hay una inhabilidad política para ponernos de acuerdo en estas reformas?, comentó.
Sobre la política cambiaria, dijo que a pesar de la depreciación del peso ?esto no se ha transmitido a la inflación, no ha habido una contaminación de tipo de cambio a las tasas de inflación?.
?No ha habido movimientos de zozobra y esto es muy positivo porque quiere decir que nos hemos acostumbrado a vivir en un régimen de tipo de cambio flexible?, destacó Ortiz.
Al término de su intervención, y en la ronda de preguntas, Ortíz rechazó la tesis de que Estados Unidos pueda adoptar represalias económicas y comerciales contra México por sus diferencias en el Consejo de Seguridad sobre la crisis en Iraq.
Sobre la posibilidad de denominar las reservas de México en euros, la moneda única europea, Ortiz rechazó esta idea y dijo que en la actualidad el 90 por ciento de las reservas está en dólares.
?Al euro no se le puede ver como moneda alternativa para reservas porque tiene que cumplir todavía varias condiciones: que dé confianza tras la depreciación en sus inicios y que haya una fuerte integración de mercado de capitales en Europa?, indicó.
Además, recordó que en la actualidad el 85 por ciento de las transacciones del comercio mundial se realizan en dólares.