Reuters
Basilea, Suiza.- Los jefes de los bancos centrales de los países más industrializados dijeron ayer que las posibilidades de una mayor recuperación en la economía de EU están intactas y minimizaron el riesgo de una recesión global.
Sin embargo, los banqueros centrales advirtieron que la amenaza de una guerra con Iraq está opacando cualquier pronóstico.
?Si vemos a través de la incertidumbre de una guerra con Iraq, parece más probable un fortalecimiento gradual de la economía de Estados Unidos que un debilitamiento considerable?, dijo el gobernador del Banco de Inglaterra, Sir Edward George, a un grupo de periodistas después de presidir una reunión programada de banqueros centrales en el Banco de Pagos Internacionales (BIS por sus siglas en inglés).
Esta evaluación no difiere sustancialmente de lo que los banqueros centrales dijeron después de su más reciente encuentro hace dos meses, cuando habían pronosticado una modesta recuperación global este año, con una mejoría constante en el crecimiento liderada por Estados Unidos y con Europa quedándose apenas ligeramente rezagada.
Al comentar sobre el crecimiento en la zona euro, George dijo: ?El crecimiento subyacente es algo más lento de lo que se había previsto pero todavía es modestamente positivo?.
?Alemania no se dirige a una recesión, y por supuesto la zona euro tampoco ? sus expectativas son de un crecimiento modesto pero positivo, lo cual se cumplirá para EU, para el Reino Unido y también para Japón?, contestó George a la pregunta sobre los temores de una recesión global.
El vicepresidente de la Reserva Federal de EU, Roger Ferguson, así como algunos funcionarios del Banco Central Europeo (BCE) y del Banco de Japón asistieron a la reunión de ayer. En momentos en que el mundo se prepara para una posible guerra, la confianza de los consumidores ha caído y los mercados se han desplomado, lo que ha elevado los temores de que, después de todo, la economía global pudiera estar encaminándose hacia una recesión.
Los recientes datos económicos han apuntado más hacia una continua desaceleración que hacia una recuperación gradual, como lo predijeron los banqueros centrales en su más reciente reunión en Basilea el 13 de enero.
Sin embargo, George dijo que la creciente incertidumbre geopolítica hace que cada vez sea más difícil pronosticar el futuro de la economía global.
?Es muy difícil discernir el impacto de la situación política de la macroeconomía subyacente?, añadió.
El viernes, el informe de empleo de Estados Unidos reveló que las plantillas en Estados Unidos disminuyeron drásticamente en febrero.
Esto demuestra que las preocupaciones por Iraq están evitando que las empresas contraten empleados y están incrementando las posibilidades de que la Reserva Federal recorte las tasas de interés desde su ya mínimo de cuatro décadas, de 1,25 por ciento.
El BCE, preocupado porque las tensiones geopolíticas y los altos precios del petróleo están socavando la confianza y las posibilidades de crecimiento, recortó su tasa clave de interés en 25 puntos básicos el jueves, lo que causó cierta decepción en los mercados, que esperaban un mayor recorte.
Al referirse a los precios del petróleo, George dijo: ?Esa es claramente un área de riesgo, de nuevo por la incertidumbre frente a Iraq... pero no creo que la gente (los banqueros centrales) sienta que es una amenaza especial?.