Nueva York, EU.- El actor Antonio Banderas admitió que tras una exitosa carrera en Estados Unidos, añora realizar cintas en español, por lo que ya tiene proyectos para dirigir en España y actuar de nuevo bajo las órdenes de Pedro Almodóvar.
Banderas promociona estos días en Nueva York, donde reside desde que protagoniza el musical Nine en Broadway, su más reciente película Once Upon a Time in Mexico, la tercera y última parte de la triología iniciada por Robert Rodríguez con El Mariachi. En entrevista el actor malagueño señaló que “estoy escribiendo algunas historias que quiero rodar en España como director, quiero hacer una película en español, con producción española, que todo el proceso se haga allí”.
Banderas, de 43 años, afirmó que tiene en mente varias historias, en especial dos sobre la presencia de los árabes en España, de donde fueron expulsados por los reyes católicos en 1942, en concreto sobre la figura del califa de Granada, Boabdil.
Por esa razón dijo que lee algunos libros sobre el tema, del español Antonio Gala y del estadounidense Washington Irving, y añadió que posiblemente materialice su deseo en “un par de años”.
Dijo que está “listo y preparado” para rodar de nuevo bajo la dirección de Almodóvar, el cineasta español que le catapultó a la fama en los años 80 con películas como Matador, La ley del deseo, Átame y sobre todo Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios.
“No sé cuándo rodaré con Pedro, pero sé que tiene un proyecto en el que estamos Penélope Cruz y yo. Estoy listo, si él quiere hacer una película conmigo, adelante, si no, pues no pasa nada, todo igual de bien”, dijo Banderas.
En su apretada agenda, también ya hay fecha para comenzar el rodaje de la segunda parte de La máscara del Zorro, que será en el pueblo mexicano de San Miguel de Allende (Guanajuato) -el mismo escenario de Once upon a time in Mexico- a finales de marzo o principios de abril del año próximo.
“Me siento un poco mexicano, allí (en México) estoy como en casa, me siento muy querido, me gusta mucho, y a mi mujer y mis hijos también”, apuntó el actor, quien ya ha filmado seis películas en ese país.
Por eso confió en que Once Upon a Time in Mexico no suscite polémica ni cause molestias en ese país, ya que la película tiene como telón de fondo “el narcotráfico y la corrupción”, además de ser una cinta con muchas escenas violentas.
“No lo sé, me preocupa la reacción del público mexicano pero creo que nosotros describimos una parte de México, una de sus caras, como también Estados Unidos o España tiene cosas malas”, dijo el actor, casado con la actriz estadounidense Melanie Griffith.
Asimismo, dijo no entender la polémica que suscita en ocasiones que un actor español interprete personajes en este caso mexicanos, como El Mariachi o Pancho Villa (en una reciente producción para la televisión estadounidense).
Recordó que Anthony Quinn, uno de los mejores actores mexicanos, alcanzó fama mundial al interpretar a un griego, en Zorba, el Griego, a un pontífice soviético en Las Sandalias del Pescador y a un esquimal. “Los personajes son multiculturales”, aseveró.
Sobre la alta dosis de violencia de la película, que se estrenará en Estados Unidos el 12 de septiembre próximo, señaló que “no es más que coreografía, es irreal, eso se nota, además también hay mucho sentido del humor”.
“La violencia real -añadió- está cada cinco minutos en la CNN (cadena de noticias), es más rápida e impactante. Esto es cine”, apuntó.
Once Upon a Time in Mexico es una cinta de acción, fresca y divertida, indicó Banderas, quien advirtió “si piensas que es como una de Bergman, no vengas a ver esta película”.
La cinta narra el regresó a la acción de El Mariachi, siempre acompañado de su guitarra, y que ahora por un afán de venganza personal aborta un plan para matar al presidente de México diseñado por un cártel del narcotráfico.
Junto a Banderas, actúan también la mexicana Salma Hayek, los estadounidenses Johnny Depp, Willen Dafoe y Mickey Rourke, el español Enrique Iglesias y el panameño Rubén Blades.
“Trabajar con todos ellos fue un placer, muy divertido. Enrique fue muy humilde, nada arrogante, nos preguntaba a todos cómo era la mejor manera de interpretar, era la primera vez que lo hacía, es lógico”, indicó.
Sobre su relación con Robert Rodríguez, con quien ha rodado seis películas (entre ellas las tres secuelas de Spy Kids), dijo que va más allá de lo profesional.
“Es mi amigo. Por él iría al infierno si me lo pidiera”, señaló Banderas, por lo que no descartó la posibilidad de volver a trabajar con él en un futuro.
Pero antes quiere descansar, en su Málaga natal, una vez que acabe a principios de octubre la temporada de Nine, musical en el que será sustituido por otro actor.
“Es normal, tiene que entrar aire fresco. Además, han sido casi 100 representaciones y estoy agotado”, dijo.
No obstante, manifestó que estudia ofertas para protagonizar otros musicales teatrales, entre ellas una sobre Napoleón.
“Sí, voy a repetir. Al principio tenía miedo, por no ser el inglés mi lengua materna y ser un musical, pero de una forma u otra sé lo que hago, yo empecé en el teatro, el cine vino después”, apuntó.