Tokio, (EFE).- Un japonés que logró construir una pequeña y fulminante fortuna en la Bolsa de valores acabó amonestado por la policía por expresar su alegría lanzando a los transeúntes un millón de yenes (unos 9.000 dólares) desde lo alto de una torre.
"Me hice rico en la bolsa este mes, por eso quise devolver al público algo del dinero ganado", explicó a la policía el generoso afortunado, de 26 años de edad y hasta hace poco empleado de banca.
El joven lanzó 9.300 billetes de un dólar y 100 de 100 yenes, antiguos y sin valor actual, desde el observatorio de la Torre de Nagoya, de 180 metros de altura, lo que creó el caos entre los transeúntes de la calle que se abalanzaron a recoger los billetes.
Según la policía de Nagoya, Japón central, alrededor de un millar de billetes fueron entregados por la gente a los agentes y devueltos al generoso inversor, quien sin embargo se llevó una buena regañina de la policía por alterar el orden público con el revuelo que armó.
El ex banquero declaró al periódico "Mainichi" que se hizo rico gracias a la reciente quiebra del banco regional Ashikaga, que a finales del pasado mes fue nacionalizado al haberse descapitalizado por el peso de sus préstamos impagados.
Según contó al diario, invirtió su dinero en la compra de seis millones de acciones del banco cuyo precio se había desplomado hasta entre uno y cinco yenes, y las vendió cuando tras la nacionalización su valor subió a los 15 yenes.