TORREÓN, COAH.- Cuadrangulares de Miguel Ojeda y Víctor Bojórquez en la cuarta entrada, encaminaron a los Diablos Rojos del México a la victoria de 11 carreras a una sobre Vaqueros Laguna, al celebrarse el tercero de la serie, en el Estadio de la Revolución.
Efectivamente, una limpia nefasta sufrieron los Vaqueros, porque el martes los aficionados salieron satisfechos por el esfuerzo de su equipo, a pesar de la derrota; el miércoles, en el segundo de la serie no hubo motivación ni alegría por jugar al beisbol, para que anoche fuera el acabóse, al sufrir una derrota que enciende los focos rojos, porque ahora mismo ya sobran cachuchas y tanto el cuerpo técnico como la directiva están conscientes de la situación.
Se han jugado 14 partidos y Vaqueros nunca ha repetido un orden al bat, situación que termina por perder al pelotero, que un día sale como primero en el orden, al día siguiente como noveno y después como segundo. Anoche Trebor Álvarez fue llamado en la novena entrada, sin justificación alguna, sólo para despedazar su promedio de carreras limpias, a pesar del excelente trabajo realizado cuando se le llamó para conseguir los últimos outs.
Alex Taveras continúa con acciones extrañas, como esa de dar la base intencional a Miguel Ojeda y llenar así la casa, tal vez en busca de un doble play o del out forzado en cualquier base, lo raro de esta situación es que se dio en la última entrada y con desventaja de seis carreras; como resultado, el grand slam de José Luis Sandoval, que provocó una serie de reacciones en la tribuna, muchas de las cuales de ninguna manera se justifican, a pesar de la pobre actuación que anoche ofreció el cuadro local.
Federico Castañeda fue el encargado de abrir el partido por Vaqueros, y su trabajo fue más que aceptable, aunque las equivocaciones a la hora de pedir lanzamientos, frente a los Diablos Rojos del México suelen ser muy costosas.
La carrera de la quiniela cayó en la segunda entrada, con sencillo productor del receptor Alberto Castillo. En la cuarta se decidió el partido con cuadrangular solitario de Miguel Ojeda y uno de Víctor Bojórquez, con dos corredores en los senderos. Otra más en la sexta fabricó Diablos, mediante error de Carlos Rodríguez, que permitió anotar a Isaías Rincón; en el cierre, Laguna fabricó su única carrera del partido y la impulsó un sencillo al central de José Amador.
Diablos convirtió el juego en paliza, con cinco en la novena, sobre el relevo de Trebor Álvarez; con uno fuera, Óscar Robles dio sencillo al derecho y Félix José recibió pasaporte, Ray Martínez sonó doblete productor de una y entonces vino la base intencional a Miguel Ojeda, pero José Luis Sandoval echó a perder la estrategia con cuadrangular por el derecho, sobre un lanzamiento alto de Trebor Álvarez.
Cabe señalar que anoche ya un sector del público se metió fuerte con algunos jugadores del equipo local, especialmente con Henry Mercedes, que ha resultado hasta ahora un bateador improductivo; cuando venía el turno de Israel Alcántara, apareció como emergente Idelfonso Lara, que respondió con imparable, al igual que Héctor Estrada, en una muestra clara de profesionalismo y vergüenza deportiva.
Laguna sufre su primera limpia de la temporada, y este día podría haber noticias sobre posibles movimientos, de acuerdo a lo señalado anoche por José Antonio Mansur, que conoce las carencias del equipo y está decidido a cubrirlas. Manuel Bernal gana el partido, con relevos de Alejandro Carrasco y Claudio Moreno, mientras que Federico Castañeda es el derrotado, lo ayudaron Jorge Roque y Trebor Álvarez.