TORREÓN, COAH.- El tlaxcalteca Francisco Bautista Cuamatzi y la rusa Albina Galliamova se alzaron como triunfadores en la XV Maratón de La Laguna Lala 2003, internacional prueba corrida ayer en la Comarca Lagunera, misma en la cual tomaron parte cerca de cuatro mil atletas.
Con este triunfo y un cronometraje de dos horas, 14 minutos y 28 segundos, Bautista Cuamatzi se coronó por segundo año consecutivo como monarca en el Campeonato Nacional de Maratón, mismo que obtuvo también el año anterior en este mismo certamen lagunero.
Para Albina Galliamova, quien cerró con dos horas, 35 minutos y 48 segundos, fue su segundo triunfo en el maratón lagunero, además de su quinta victoria en forma consecutiva dentro de esta prueba en los últimos cuatro meses, demostrando que se trata de una auténtica “Dama de Hierro’’.
Francisco Bautista realizó una competencia muy inteligente a lo largo de todo el trayecto, ya que durante los primeros 19 kilómetros de la prueba se mantuvo cobijado en el grupo que siguió a los punteros a lo largo de la primera parte de la prueba, siendo hasta el kilómetro 20 cuando se emparejó con el queretano Fidencio Torres, elemento que desde el mismo arranque se había mantenido en la punta y con quien se mantuvo codo a codo hasta poco más adelante del kilómetro 36, cuando su esfuerzo no dio para más y debió ceder ante el empuje del tlaxcalteca, quien a partir de ese momento tomó la delantera en forma personal y jamás la cedió, cruzando de este modo la meta.
Por su parte, Fidencio Torres mostró un fuerte cansancio en los últimos kilómetros y finalmente debió conformarse con ser el quinto en cruzar la meta, siendo superado por Benjamín Paredes, el keniano Moses Saina y Armando Quintanilla.
Para cubrir el total del recorrido, el triunfador debió invertir un tiempo de dos horas, 14 minutos y 59 segundos, muy por encima de la marca de esta competencia, que sigue siendo de dos horas, diez minutos y 57 segundos.
En lo que fue la rama femenil, la rusa Albina Galliamova conquistó por segunda vez los máximos honores dentro de la prueba y de paso llegó a su quinto triunfo en un período de apenas cuatro meses, demostrando que se trata de una atleta con dotes especiales para este deporte.
En esta categoría, tuvo un arranque espectacular la tlaxcalteca Madai Pérez Carrillo, quien desde el mismo arranque de la carrera imprimió un espectacular ritmo de carrera, mismo que le permitió tomar una considerable ventaja con respecto al resto de las corredoras, de tal modo que metió en aprietos a las demás atletas del grupo élite, haciendo pensar que muy probablemente se tendría una nueva marca dentro de la rama femenil.
Esta posibilidad se desvaneció justo en el kilómetro 29, cuando la corredora abandonó la prueba y declaró que su intervención en la prueba únicamente se debió a una sesión de entrenamiento, ya que ella busca imponer un buen registro en el medio maratón de la ciudad de Monterrey.
La situación abrió el camino para que la rusa Galliamova se enfilara rumbo a la meta con toda tranquilidad, ya que sacó una ventaja de casi tres minutos a su más cercana perseguidora, María Isabel Juárez Capilla, la cual se convirtió en la nueva campeona nacional de esta prueba; sacó además casi seis minutos a Angélica Sánchez Ibarra, quien cerró en el tercer sitio.
Después de la llegada de los campeones, por varias horas más continuaron arribando a la meta miles de corredores, cuyos rostros reflejaban el gran esfuerzo hecho para conseguir su meta personal y en algunos casos buscar alguno de los premios en las distintas categorías.
Al filo de las 10:30 horas se efectuó la primera ceremonia de premiación, destinada a los corredores élite, misma que fue presidida por Nelson Vargas, director de la Comisión Nacional del Deporte; Carlos Ayala, director del Instituto Estatal del Deporte de Coahuila; Rodrigo González Sesma, director de CIMA; Aurora Bretón, presidenta de la Comisión Reorganizadora de la Federación Mexicana de Atletismo; los alcaldes de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, así como directivos del Grupo Lala, el comité organizador y otros invitados especiales.
Durante la misma se entregaron los premios en efectivo a cada uno de los triunfadores.
Posteriormente a las 13:00 horas se efectuó la segunda ceremonia, donde los mismos personajes presidieron el acto en que se entregaron los premios a los triunfadores en el resto de las categorías convocadas.
En la misma, se hizo entrega de reconocimientos a los atletas que realizaron el papel de “marcapasos’’, un nuevo sistema que buscó guiar a los atletas principiantes en la prueba a fin de que la cumplieran de acuerdo al tiempo que ellos mismos consideraron necesario para cubrir la prueba.
Estos elementos fueron: Patricia Mayela Ávila, Antonio Casillas, Juan Carlos Macías Silva, Antonio Borrego, Jorge Díaz Hernández, Juan López Nava, Gerardo González, Pedro Frayre Pérez y Juan Manuel Poblano.
En lo que se refiere al plano regional, Angélica Maciel (tres horas, 19 minutos y 22 segundos), así como Sergio Zúñiga Rodríguez, se destacaron como los mejores representantes de la región.
Se premió también a los mejores atletas, dentro de ambas ramas, de cada uno de los tres municipios por los que pasa esta prueba, para lo cual estuvieron presentes sus respectivas autoridades.
La fiesta se desbordó en las calles
Como ha ocurrido en los últimos años, el ambiente en las calles de las ciudades de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, fue de primera, ya que las familias laguneras se apostaron a lo largo de todo el trayecto y demostraron su simpatía por esta prueba, considerada la más importante a nivel nacional.
Como siempre, Lerdo se distinguió por su cálida recepción a los atletas y desde muy temprana hora en las inmediaciones de la Plaza Principal y las calles cercanas, el ambiente fue de fiesta, al igual que en algunos trámites de Gómez Palacio, sin dejar de lado a Torreón, donde en varios puntos del trayecto se contó con importantes concentraciones de público, que en todo momento apoyaron a los atletas.
Ya en los últimos kilómetros de la prueba, las muestras de apoyo para todos los corredores fueron de gran valor, representando un gran impulso para cada uno de ellos, quienes sacaron fuerzas suficientes para enfilarse a la meta y alcanzar su objetivo.