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GUATEMALA.- "Vamos al cielo", gritó Benny Ibarra al acceder al escenario al pedido de miles de entusiastas jovencitas guatemaltecas que, en medio de una ruidosa y festiva algarabía, pedían la famosa balada del cantante mexicano.
La canción Cielo abrió el concierto. Luego de la interpretación de 23 melodías, la misma canción cerró el concierto de la noche del viernes realizado en el Expocenter del hotel Grand Tikal Futura de esta capital.
Ante la gritería que exigía "otra, otra", el cantante juvenil interpretó la última pieza, dedicada a los niños desposeídos de este país, que motivaron la décima visita de Benny a tierras chapinas.
Vestido con una elegante y moderna camisa color vino y un pantalón de mezclilla deslavado, el mexicano se presentó ante más de tres mil personas que llenaron a tope el salón mayor del establecimiento capitalino.
Benny hizo gala de su dominio del escenario y de una potente voz y sentida interpretación, que dejó satisfecha a la entusiasta concurrencia que asistió a la única presentación del cantante.
Canción tras canción, en una sucesiva serie apenas interrumpida por cortos saludos al público, Benny se echó a la bolsa al público que disfrutó a lo largo de las dos horas del concierto.
"Cómo vamos Guatemala, bien?", preguntó el cantante luego de siete canciones que levantaron al máximo el ambiente. Tras la ruidosa respuesta, el cantante pidió aplausos para la organización internacional Save The Children.
La entidad defensora de los derechos de los niños que trabaja en unos 130 países, organizó la presentación con fines benéficos de Benny, con la cual colabora desde hace tres años.
El artista, quien formó la desaparecida banda Timbiriche, cantó, con su inseparable guitarra, sus más sonados éxitos y presentó las baladas de su más reciente producción discográfica titulada Llueve Luz.
"Si quieren pueden ir a comprar el disco, está bien chido", invitó el cantante, luego de interpretar varias canciones de su nuevo disco, el quinto en su carrera como solista.
Así, en el repleto salón, y acompañado de un excelente grupo de músicos, interpretó Entre Tú y Yo, Más, Te Necesito, Ángel, Inspiración, Vives en Mí y Realidad.
Las fans de Benny, de pie sobre las mullidas sillas y algunas, las más encendidas, arriba de las mesas de blancos manteles, se movieron al ritmo de la música y corearon la mayoría de las canciones.
La joven Alejandra Marroquín, una de las que cantó y ensayó algunos pasos trepada en la mesa, que admiraba a Benny por su personalidad y los logros en su carrera de solista.
Al frente de un grupo de chicas bien vestidas que se divirtió sanamente -sólo bebieron agua pura envasada-, Marroquín dijo que han seguido a Benny en las varias ocasiones en que ha participado en el Teletón guatemalteco.
Las baladas románticas de Benny sirvieron de marco a las numerosas parejas de jóvenes enamorados que, entre repetidos besos y arrumacos en el salón a media luz, siguieron el show.
A los lados del escenario, montado de manera especial para la ocasión, se instalaron dos pantallas gigantes que, en ocasiones con videos alusivos, acercaron al artista al público situado en lugares remotos del salón.
Con un Save The Children repetido tres veces seguidas, el cantante Benny terminó su concierto cuando se acercaba la media noche y el entusiasmo de sus seguidores guatemaltecos no había disminuido.
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Muy honrado
Antes del exitoso concierto, en declaraciones a la prensa especializada guatemalteca, Benny dijo sentirse honrado de participar en los esfuerzos de Save The Children en favor de la niñez desvalida.
En su estancia de tres días, el artista visitó varias escuelas que reciben ayuda de la organización y convivió con niños de zonas marginales de la capital.
"La labor es seria y me gusta", confesó Benny, quien se refirió al contenido humano y las posibilidades de superación que brinda el programa.
Señaló que la mitad de sus diez giras artísticas por Guatemala han sido como parte de programas en beneficio de los "chavitos" necesitados.
Sobre el encuentro con alumnos de una escuela de una populosa zona de la capital, confesó que fue conmovido por el recibimiento "tan puro" que le dispensaron los niños.
"Son seres con mucha luz (los niños). Me inspiran a suavizar los corazones con la música", manifestó Benny, quien dijo que dedica todos sus esfuerzos a sus hijos. que son la luz de su vida.
Además de la labor altruista que pretende continuar, indicó que será perseverante en su carrera de cantante, tal vez porque, apuntó, "los artistas son bichos que se mueren insatisfechos de lo que lograron".