Santiago, (Notimex).- En el sitio web de la Biblioteca Virtual Universal, creado en Argentina, unos 700 voluntarios digitalizan miles de libros que el público puede leer, bajarlos a su computadora o imprimirlos de manera gratuita.
El programa "Literatura gratis y en castellano por Internet", uno de los mayores emprendimientos en este sentido en Argentina y que figura entre los más importantes del mundo, ya superó los siete mil 300 libros en la red.
En la página electrónica www.biblioteca.org.ar se puede encontrar desde cuentos infantiles de Charles Perrault y los hermanos Grimm hasta un modelo de cash flow para corporaciones, pasando por las obras más famosas de Alejandro Dumas o Charles Dickens.
José Martí, Horacio Quiroga, William Shakespeare, Bartolomé Mitre, Stephen King, Julio Cortázar, Domingo Faustino Sarmiento, Florencio Sánchez y muchos otros están presentes en forma digital, para todos los que quieran, reportó el diario Clarín.
Más de 700 voluntarios, sin retribución económica, digitalizan de manera incansable los libros que el público puede leer gratis en la red o bajarlos en formato PDF, uno de los menos pesados para su almacenamiento en disquete o discos compactos.
Casi todo el trabajo está en español para que los alumnos tengan las herramientas necesarias para estudiar, pudiendo imprimir y reproducir sus temas de análisis, con la tranquilidad de que los derechos de autor han sido cedidos a su favor.
El proyecto inició en noviembre de 1999 y fue incorporando unos 188 textos por mes para llegar a siete mil 300 libros y superar los seis mil 900 de la decana de las bibliotecas virtuales, www.gutenberg.net, que nació en 1971.
Buena parte de los textos del sitio argentino fueron "escaneados" y corregidos por los mismos voluntarios; en algunos casos, en lugar de escáner, se utilizó el teclado de la computadora y mucha digitalización.
Otros libros provienen de emprendimientos oficiales en México y Chile, países amigos del sitio argentino, o de la Biblioteca Virtual Cervantes, un proyecto español.
Uno de los voluntarios es Norberto Ruiz Vázquez, periodista y psicólogo social, quien a sus 62 años se gana la vida escribiendo artículos sobre ecología para distintos medios.
Ruiz aseguró que todo el tiempo que le queda libre lo dedica a la fatigosa tarea de digitalizar libros para ponerlos en Internet y lo hace digitando línea por línea, en vez de utilizar un escáner para su digitalización.
"A mí me resulta mucho más fácil escribirlo directamente, lo hago de a poco, un capítulo por día", sostuvo Ruiz, quien argumentó que los escáneres tienen problemas para reconocer el texto de los libros más viejos.
El voluntario ya copió "El temple argentino", de Marcos Sastre; "Las secas y las inundaciones", de Florentino Ameghino, y ahora la emprendió con tres viejos tomos de Godofredo Daireaux.
"Otros están armando comedores infantiles en los bolsones de pobreza para que los chicos no caigan en un estado del que nunca van a poder salir, creo que mi aporte es otro, darles un alimento intelectual, un conocimiento a futuro", comentó.
La convocatoria traspasó las fronteras del país y muchos de los colaboradores están repartidos por todo el mundo, como Eris García Postigo, una estudiante española que vive en la ciudad norafricana de Melilla (bajo jurisdicción española) y colabora con el proyecto.
Desde fines del año 2001, García Postigo ha trascrito 19 obras de Balzac, Oscar Wilde, Lope de Vega y Benito Pérez Galdós, entre otros libros de su biblioteca familiar, que aún estaban por fuera de la red en versión castellana.
El proyecto está en marcha y una de las aspiraciones de sus impulsores (la iniciativa partió de la asociación Bibliotecas Rurales Argentinas) es poner a disposición de las escuelas manuales y libros de texto.
Por ahora, hay libros clásicos, textos técnicos y una amplia colección de "recursos educativos y culturales", como los llaman en el sitio web y centenares de personas aportando lo suyo alrededor del mundo, pero el programa contempla una ampliación global.