M.V.Z. FERNANDO CRUZ CASTILLO
LOS ENGAÑOS E INOCENTADAS EN LA ACTIVIDAD CAPRINA
Esta actividad al igual que todas las que generan ingresos está predispuesta al engaño, principalmente por la derrama económica que representa. Para lo cual los “coyotes de dos patas” están que se pelan por “colaborar” en la comercialización de los diferentes productos de esta especie. Éste es uno de los males más nocivos de la caprinocultura en la Región Lagunera, incluso que la brucelosis, el otro mal, los seudo líderes, que en su momento se les harán notar sus errores y aciertos, pero en esta ocasión es necesario señalar y en cierta forma alertar a los caprinocultores de esta área geográfica, de una persona que continua y comúnmente se “mimetiza”, ya que utiliza diferentes métodos para engañar a los productores de esta noble actividad y como hoy es 28 de diciembre, día que se festeja a los santos inocentes, se determinó comunicar a los caprinocultores de las características de dicha persona, el cual hace nueve años se auto nombraba y se daba a conocer como el Sr. González, dicha persona argumentaba que venía de la ciudad de Saltillo, Coahuila. La tranza o el engaño consistía en lo siguiente: dicho Señor, se desplazaba en un camión de tres toneladas, en el cual traía de ocho a diez sementales caprinos de una supuesta raza muy buena productora de leche, de la cual esta persona argumentaba que era tan buena productora que hasta cuatro tetas tienen, como una vaca, además de lo anterior los caprinocultores de la Región se iban con la finta, como comúnmente se dice, al observar la corpulencia del semental, ya que no se conocían en esos años las características y virtudes de esta raza en la Comarca Lagunera, que resultó ser la raza Boer, la cual se caracteriza por ser una raza productora de carne, que no llega a más de un litro de leche diaria y que la duración de la lactancia es de 100 días, esta raza es originaria de Sudáfrica, las orejas son de tamaño mediano y colgantes como las de la nubia, cuernos redondos y hacia atrás, perfil convexo, el color es blanco y en la cabeza ligeramente rojizo oscuro, las hembras adultas llegan a pesar hasta 90 Kgs. y los machos hasta 120 Kgs.
Esta persona que algunos caprinocultores señalan como “el viejo del medallón” ya que trae una medalla de un diámetro exagerado, les garantizaba un incremento notable en la producción de leche, con esos excelentes sementales de una raza nueva. Para lo cual se les pedía a cambio seis o siete hembras escogidas del rebaño, por un semental, que posteriormente resultaba que las hijas de tal semental disminuían la producción de leche, que es el objetivo primordial, de la producción en la Región Lagunera. Posteriormente esta misma persona ha seguido engañando con otras supuestas innovaciones. Por lo cual se debe tener mucho cuidado con las buenas y acomedidas personas que llegan a cambiar cabras o crías, engañando como este nocivo elemento de la caprinocultura, que Dios quiera y las autoridades tomen cartas en el asunto y prevengan, controlen y den el tratamiento efectivo para la erradicación de este mal o enfermedad.