GÓMEZ PALACIO, DGO.- Black Tiger, luchador méxico-japonés que en la actualidad es considerado como uno de los principales exponentes en el pancracio azteca, lamentó que en México la inseguridad en las calles poco a poco gane terreno, y que las familias no puedan disfrutar libremente de sus ciudades.
“Por todo lo que se ve, aquí en México parecemos auténticos cavernícolas, aspectos como la corrupción, la explosión demográfica, la impunidad y la falta de empleos suficientes para todos, ha provocado que vivamos en un país inseguro, donde pocos se salvan de los ilícitos”.
Recordó el gladiador que hace poco tiempo él fue asaltado en la ciudad de México, donde fue despojado de su vehículo por varios sujetos empistolados, aunque previamente fue secuestrado por espacio de tres horas, para después ser abandonado. Su auto jamás lo pudo recuperar.
“Ante la delincuencia armada, simplemente uno tiene que rendirse, aquí no es como en la lucha libre, ante las balas no hay posibilidad de resistirse, lo importante es cuidar la integridad y la vida. Finalmente estoy acostumbrado a rendirme, así que mejor me rendí a tiempo”.
Aseguró que por todo lo que le platican elementos como el Doctor Wagner y Último Guerrero, entre otros, la Comarca Lagunera es una zona en la que hasta el momento se puede vivir con tranquilidad, debido a lo cual ha pensado en la posibilidad de venir a radicar aquí en un futuro próximo.
“Vivir en una ciudad como la capital es muy difícil, la realidad es que no se puede uno acostumbrar a ese ambiente, se vive con el miedo encima, a todos los lugares a donde se va, hay que cuidarse de todo y de todos”.
Tras divorciarse de su primera esposa, este gladiador se encuentra ahora a la espera del nacimiento de su primer hijo, al cual desea recibir de la mejor forma posible, pero sin dejar de lado la preocupación que representa el mundo al cual vendrá.
“Tengo miedo de quedarme a vivir en el Distrito Federal y ahora sí estar a total merced de la delincuencia, por ello deseo vivir en la provincia, donde mi hijo pueda tener un mejor ambiente para su desarrollo, sin tener que estar con el temor de que pueda ocurrirle algo a él o a alguien de mi familia”.
El luchador debe cultivarse en cuanto a cultura general
Black Tiger, consideró la importancia que tiene para la vida diaria de toda persona, el dedicar un espacio al estudio y la superación personal, toda vez que un gladiador tiene la oportunidad de relacionarse con personajes de todos los niveles, desde la gente que acude a las arenas, hasta grandes personalidades de la sociedad.
“Ser luchador no significa tener que ser un barbaján, se requiere tener tacto y procurar estar siempre informado de todo lo que ocurre en el entorno. Es verdad que para ser luchador no se necesita tener una amplia cultura general, sino de un celoso trabajo de gimnasio y una gran dedicación a este deporte, pero la vida de un gladiador no se reduce al cuadrilátero, es un ser humano como cualquier otro.
Toda persona requiere estar enterado de lo que acontece a su alrededor, desde el clima, los problemas sociales de su comunidad, religión, avances tecnológicos y en sí, todo aquello que le permita tener una mejor relación y comprensión con su entorno”.
Importante saber adaptarse a los lugares que se visita
Viajar por años a diferentes partes del mundo, donde su talento como luchador es bien apreciado, le ha permitido a Black Tiger conocer de cerca culturas muy diferentes y similares entre sí, lo cual considera importante por todo lo que para él como persona significa al estar en contacto con diferentes manifestaciones de la cultura humana.
“Además de conocer las costumbres, he podido disfrutar de la gastronomía que ofrece cada país, creo que he adaptado mi estómago a cada lugar, por lo que al visitarlos no tengo problemas, consumo lo que ahí se acostumbra y disfruto de ello. La que más me gusta es la tailandesa, la cual es muy parecida a la mexicana por la condimentación que suele tener, además de la japonesa, que se caracteriza por su gran limpieza”.
Necesario dedicarle tiempo a la familia
Al hablar del lugar que ocupa la familia en la vida de un gladiador, afirmó que en definitiva es lo más importante, situación que ahora valora más, ya que el separarse por mucho tiempo de su anterior pareja, para cumplir con sus compromisos profesionales, provocó su rompimiento.
“Con el tiempo he aprendido lo importante que es dedicarle más tiempo a la familia. De alguna forma, ser un profesional en mi trabajo ocasionó que descuidara mi relación. Eso causa que uno pierda el respeto por la pareja y la relación, que deje de cumplir compromisos en fechas especiales con la pareja, lo que genera se presenten los reproches entre ambas partes.
Son situaciones dolorosas, pero se aprende, y cuando llega una nueva pareja a nuestra vida, entonces estamos mejor preparados para afrontar esta nueva experiencia”.
Dios y el tiempo dirán hasta dónde llegaré
El encapuchado afirmó que sólo el tiempo y Dios marcarán el límite de su carrera, por lo pronto se mantiene activo por el gusto que siente hacia este deporte. “Yo entré a la lucha libre no en busca de fama o dinero, sino porque lo traigo en la sangre, en mi familia hay también luchadores, y mi inclinación hacia este deporte la tengo desde siempre.
Mientras Dios y mis facultades físicas y mentales lo permitan, y yo sienta que puedo aportar algo a la lucha libre de mi país, estaré dentro de este deporte; llegado el momento, sabré retirarme a disfrutar de mi vida personal y de la carrera que estudié (Licenciatura en Sistemas Computacionales), la cual no he ejercido por dedicarme de tiempo completo a este deporte.
La lucha libre es muy celosa, para llegar a ser un triunfador y estar entre los mejores del mundo, se le debe dedicar toda la atención posible; difícilmente se puede combinar con otro oficio o profesión”.
Ser estrella no garantiza tener siempre trabajo
Tras afirmar que el personaje de Black Tiger cuenta en su haber con apenas una visita a la Comarca Lagunera, el gladiador afirmó que la responsabilidad es doble, ya que los promotores esperan que convenzan con su trabajo, lo cual podrá abrir puertas, caso contrario, difícilmente regresarán.
“Ser un estelar del pancracio no garantiza tener siempre trabajo, uno también debe salir a buscarlo, convencer a los promotores y al público de las plazas en las que uno es contratado. Venir a triunfar a La Laguna es difícil, se tiene un público bastante exigente, aunque sus arenas no están en las condiciones físicas óptimas; finalmente, eso no debe importar, como profesionales debemos entregarnos ante cualquier público”.
Black Tiger reconoció a La Laguna como uno de los principales semilleros de este deporte, ya que aquí han surgido estrellas importantes en la lucha libre como El Médico Asesino, Cavernario Galindo, Mano Negra, Fishman, Los Hermanos Espanto, Espanto Júnior, Doctor Wagner, Gran Markus, Blue Panther, Último Guerrero y Black Warrior, entre muchos otros, lo que indica que desde hace muchos años se conoce mucho de lucha libre en esta región.
“El ring, esté ubicado en el Tokio Dome, el Astro Dome, la Arena México, la Arena Coliseo, en la Olímpico Laguna o en Chalco, es sagrado para mí, tan sólo pisarlo es como una bendición para mi persona”.
El luchador azteca cuenta con una gran versatilidad
Como buen luchador mexicano, afirmó que el gladiador azteca es sin duda el más versátil del mundo, lo cual le permite acoplarse con cierta facilidad al estilo de lucha libre que se practica en otros países, ya sea Japón o Estados Unidos, donde este deporte tiene una gran aceptación y el público lo vive con una gran pasión.
“En lo personal, creo que el público mexicano es igual en cuanto a la forma de vivir la lucha libre, todas las ciudades tienen lo suyo y manifiestan muy a su estilo su agrado o inconformidad por lo que acontece en el ring, pero siempre de una forma emotiva. Yo disfruto mucho trabajar en las arenas de Estados Unidos, por alguna razón me he acoplado bastante bien a su estilo y soy bien aceptado”.
Mensaje: No a las drogas
En su mensaje a los aficionados laguneros fue categórico, un rotundo no al consumo de drogas, debido a que este fenómeno ha destruido a familias completas. “Yo quisiera de todo corazón, que las autoridades se pusieran a trabajar en serio para frenar el problema. Lamentablemente uno ve cómo en cada esquina se vende ese veneno, y cómo la consumen niños y jóvenes, lo cual provoca que nuestra niñez y juventud se pudra ante la indiferencia de la propia sociedad, es tiempo de poner un alto definitivo”.