Agencias
LA PAZ, BOLIVIA.- El historiador Carlos Mesa, un periodista reconocido por su sólidas bases morales y amplio bagaje cultural, asumió ayer la Presidencia de Bolivia tras la renuncia del empresario Gonzalo Sánchez de Lozada.
El periodista de 50 años fue proclamado presidente por el Congreso en medio de una revuelta social que terminó con el gobierno de Sánchez de Lozada y tendrá como reto principal la pacificación del país tras las violentas manifestaciones.
Mesa es periodista de profesión, con una larga trayectoria en la televisión local en programas de entrevistas y noticias, y en los círculos académicos del país es reconocido como un intelectual lúcido que ha publicado varios libros vinculados al cine y la política.
Gonzalo Sánchez de Lozada, formalizó su dimisión a la presidencia de Bolivia precipitada por la presión popular en una nota dirigida al Congreso nacional que procederá luego a elegir a su sucesor constitucional.
“Mi renuncia que yo pongo al Congreso debería ser suficiente para la solución de los problemas nacionales, aunque lo deseo fervorosamente, me temo que la solución no sea tan sencilla” señala el texto enviado por el mandatario al legislativo que fue leída por el secretario del Congreso.
El Congreso aceptó ayer la renuncia presentada en una carta entregada por el mandatario antes de abandonar La Paz.
En una sesión extraordinaria, los congresistas escucharon el contenido de la misiva en la que el mandatario emplazó al legislativo a que se pronunciara sobre su renuncia, que calificó de “funesto precedente”.
El ya ex presidente aseguró que en la última revuelta social hubo “un cuadro de sedición que con el pretexto de la venta de gas violó la decencia de la democracia y utilizó esa bandera para rehusar el diálogo y buscar mi renuncia”.
El presidente boliviano, Gonzalo Sánchez de Lozada, ha partido en un vuelo desde La Paz hacia la ciudad boliviana de Santa Cruz, tras dejar su carta de renuncia al Congreso, informó una fuente cercana al mandatario.
El gobernante, que permanecerá durante un tiempo no definido en esa ciudad, abandonó la sede de gobierno acompañado de sus familiares más cercanos y de sus secretaria personal.
Antes de partir, el presidente dejó escrita una carta con el anuncio y los motivos de su renuncia para ser leída en el Congreso de la República, que celebró una sesión horas después en donde se decidió que el vicepresidente Carlos Mesa asumiera la presidencia.
Descontrol
El presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, reconoció ayer antes de renunciar que la revuelta social contra la venta de gas natural al extranjero tiene al país en una “cuasi guerra civil” y advirtió que dimisión provocaría un mayor caos.
Sánchez de Lozada indicó a Radio Panamericana que los sectores indígena y obrero que encabezan las protestas en su contra preparaban “un golpe de Estado” y agregó que el fin de su gobierno terminaría con la democracia y llevaría a la desintegración de Bolivia.
La oposición, al mando de los diputados Evo Morales y Felipe Quispe, encabeza las marchas populares que buscan impedir la venta de gas natural a Norteamérica por medio de empresas trasnacionales, para lo cual además sería designado un puerto chileno.
Las protestas, que han sido reprimidas con violencia por el Ejército y la Policía en diversos puntos de este país sudamericano, han dejado desde septiembre pasado un saldo de al menos 70 muertos y centenares de heridos.
Sánchez de Lozada, un empresario minero con una fortuna personal de unos 200 millones de dólares, cuestionó los argumentos esgrimidos por la oposición que buscaban su renuncia y calificó a Morales como “un gran cínico”.
“Quieren tomar el poder, quieren llamar a una constituyente que sería de tipo sindical, de organización de la sociedad civil de corte narcosindicalista y llevar a Bolivia a su desintegración”, manifestó el jefe de Estado.
El presidente de Bolivia, quien duró poco más de un año en el poder, aseveró asimismo que “mientras tenga aliento, eso (la desestabilización) no va a suceder”.
Descartó que los militares y la policía hayan abusado en sus acciones para controlar las manifestaciones y dijo que “ningún gobierno hace represión contra el pueblo, eso es inconcebible para un gobierno democrático”.
“Hay que mantener el orden (en Bolivia) y la Policía y las Fuerzas Armadas han sido sometidos a emboscadas por grupos armados”, denunció Sánchez de Lozada.
QUIÉN ES...
Carlos Mesa, nacido en La Paz en 1953, es un independiente que no milita en ningún partido, sino que su llegada a la política se produjo el año pasado acompañando en el binomio electoral a Sánchez de Lozada:
*Además de vicepresidente del gobierno, ocupaba la presidencia del Congreso de la nación.
*Cursó estudios secundarios en La Paz y Madrid y superiores en las Universidades Complutense de Madrid y Mayor de San Andrés de La Paz, donde se licenció en Literatura en 1978.
*En 1969 comenzó a trabajar como periodista, primero en radio y luego también en prensa y televisión.
*En febrero de 2002, y pese a no militar en ningún partido político, Mesa aceptó acompañar a Gonzalo Sánchez de Lozada, jefe del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), en su candidatura para las elecciones presidenciales del 30 de junio.
*En dicha consulta, la fórmula del MNR (Sánchez de Lozada para la Presidencia y Mesa para la Vicepresidencia) fue la mas votada, aunque solo consiguió una mayoría relativa (el 22,46 por ciento de los sufragios, frente al 20,94 por ciento de la segunda fuerza mas votada, el Movimiento al Socialismo de Evo Morales), lo que dejó la designación presidencial en manos del Congreso.
*Así, el cuatro de agosto de 2002, y gracias a un acuerdo entre el MNR y su antiguo rival, el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), de Jaime Paz Zamora, Sánchez de Lozada fue proclamado Presidente y Carlos Mesa Vicepresidente de la República, cargos que asumieron dos días después.
*Una de las primeras medidas que adoptó Mesa desde la Vicepresidencia fue la creación una unidad para combatir la corrupción. Asimismo, en febrero de 2003 propuso a los altos cargos del país una reducción de sus salarios para salir de la crisis.
*Después de esta propuesta se produjeron una serie de manifestaciones y disturbios en el país que se saldaron con un balance de mas de 30 muertos y una reestructuración del Gobierno.
*Las protestas sociales estallaron de nuevo en septiembre, con manifestaciones de campesinos contra el proyecto gubernamental de exportación de gas a Estados Unidos y México, y se recrudecieron en octubre, con violentos enfrentamientos en las ciudades de La Paz y El Alto.
*El 13 de octubre Mesa retiró su respaldo a Sánchez de Lozada por su forma de encarar la crisis, aunque se mantuvo como vicepresidente.