LOS ANGELES, (Reuters) - Mientras muchos hombres y mujeres enfrentan los peligros reales de la guerra en Iraq, otros tantos jóvenes, quizás muchos más, en Estados Unidos están bombardeando Bagdad pero desde la comodidad de su hogar.
En momentos en que la guerra en esa zona del Golfo Pérsico entró en su segunda semana y siguen aumentando las bajas en ambos lados, comenzaron a surgir en la Internet una gran cantidad de videojuegos que permite a los jugadores vivir el conflicto desde lejos a través de sus computadoras.
Con nombres como "Sangre de Bin Laden" y "Combate del desierto", los juegos, ya sean nuevos o con modificaciones clandestinas de los ya existentes, ofrecen a los jugadores la oportunidad de participar en los tipos de batallas de la vida real vistas en la televisión estadounidense en las últimas dos semanas.
Los juegos anti-Bin Laden y los anti-Saddam Hussein existen desde hace tiempo en la Internet, aunque la mayoría son básicos y simplistas.
Pero los juegos como "Combate del desierto" son altamente complejos, construidos por grandes equipos de habilidosos diseñadores de mapas y programadores.
El juego comenzó como un proyecto de investigación de parte de Frank DeLise, vicepresidente de la firma diseñadora de software Rtzen, quien dijo a Reuters que le encantan los juegos de guerra, pero que no podría encontrar uno bueno sobre los tiempos modernos.
"Esa siempre fue mi meta, tener un buen juego moderno para jugar", afirmó DeLise.
Un total de 15 personas trabaja ahora en una actualización del juego, entre ellos expertos de Francia y Alemania, países que se oponen a la guerra en Iraq, y un voluntario de la Fuerza Aérea estadounidense.
La gente que juega "Combate del desierto", que es una modificación del título "Campo de batalla 1942" de Electronic Arts Inc. (EA)
Richardson también dijo que, comparado con la cobertura de televisión de la guerra real, el juego era casi igual de realista.
DeLise dijo que su equipo está trabajando con EA en la posibilidad de un lanzamiento comercial de "Combate del desierto", que ha sido descargado de la red unas 250.000 veces desde que se hizo disponible en diciembre, y tiene cerca de 2.000 a 3.000 jugadores online en cualquier momento.
Algunos manifestantes antibélicos han vinculado la cobertura de televisión de la guerra a los videojuegos, pero uno de ellos tomó una medida más allá de los gritos y consignas y envió a la Casa Blanca una consola con sus juegos.
Mikel Reparaz, de 24 años y habitante de San Francisco, comenzó la campaña el año pasado con la esperanza de evitar la guerra, y su esfuerzo "Buy Bush a PlayStation 2" (Compremos a Bush una PlayStation 2) recaudó 370 dólares, lo suficiente para enviar al presidente estadounidense George W. Bush una consola PS2 de Sony, un controlador extra y dos juegos con temas de militares: "SOCOM: U.S. Navy Seals" y "Conflicto Tormenta del Desierto".