BRASILIA, (Reuters) - Brasil dejará de utilizar las sensuales imágenes de muchachas semidesnudas en su famoso carnaval para atraer turistas a un país que, con 8.000 kilómetros de playas, recibe menos de cuatro millones de visitantes extranjeros al año, dijo el ministro de Turismo.
"La promoción concentrada en el sol, la playa, el mar, el carnaval y la sensualidad trajo un turismo sexual que no queremos", dijo Walfrido dos Mares Guía a periodistas, en el lanzamiento de un foro que busca estimular en Brasil un turismo de mayor calidad, aliado de la preservación ambiental y cultural.
El ministro indicó que Brasil debe usar como herramienta de promoción turística a su riqueza musical y artística, la danza, gastronomía, moda y la diversidad de su naturaleza, con el objetivo de que el turismo se convierta en un aliado de la naturaleza y el desarrollo sustentable.
Mares Guía participó en el lanzamiento del foro junto al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien dijo que "no hay nada mejor que saber que aquella persona que está subiendo a un avión es un pacifista y un ambientalista y, juntando los dos, se convierte más que en un turista, en un buen turista".
La iniciativa de Brasil de crear el Foro Mundial del Turismo para la Paz y el Desarrollo Sostenible mereció el reconocimiento de las Naciones Unidas, que indicó que podría servir para reducir la pobreza.
Brasil, el mayor país de América Latina, destinará 30 millones de dólares en el 2004 a la promoción turística en el exterior, buscando alcanzar en el 2007 el número de siete millones de turistas extranjeros.
En el 2002 Brasil recibió 3,8 millones de turistas extranjeros, casi la misma cantidad de turistas que Argentina y apenas un poco más del doble que Uruguay.
El turismo en el país se resintió especialmente por la crisis económica que sufrió Argentina, principal fuente de turistas hacia Brasil.
Mares Guía dijo, sin embargo, que el turismo de argentinos en Brasil se recuperaría casi completamente el próximo verano austral, que comenzará en diciembre y, gracias a eso, Brasil podría recibir en el 2004 hasta 4,5 millones de visitantes desde el exterior.