AGENCIAS
BASORA, ORAQ.- Tropas británicas se enfrentaron ayer en Basora a iraquíes indignados por la escasez de combustible y electricidad en la segunda ciudad de Iraq, en uno de los incidentes más violentos en el sur musulmán shiita desde la caída de Saddam Hussein, hace cuatro meses.
Algunos iraquíes tiraron piedras contra los soldados británicos y también incendiaron vehículos con matrícula de Kuwait y quemaron barricadas de neumáticos.
Residentes de la zona dirigieron su indignación contra los kuwaitíes, a quienes acusan de complot para sacar ilegalmente petróleo iraquí barato, y contra los británicos, a los que responsabilizan por no haber restablecido los servicios básicos a los niveles anteriores a la guerra.
Algunos testigos vieron a fuerzas británicas disparando al aire y utilizando balas de goma en una gasolinera donde las filas formaron un punto crítico para los disturbios.
Cientos de personas también marcharon al cuartel general de las fuerzas británicas -un antiguo palacio del depuesto Hussein- para pedir el restablecimiento de los suministros eléctricos y de combustible, dijeron testigos. Algunos tiraron piedras a los guardias.
Mientras las temperaturas se elevaban por encima de los 50 grados centígrados, las neveras y aparatos de aire acondicionado dejaron de funcionar en Basora ante la falta del combustible de los generadores caseros.
En incidentes separados, dos soldados estadounidenses resultaron heridos en la ciudad de Kirkuk y otros dos en el centro de Bagdad, luego de ataques iraquíes, según voceros de la 4 División de Infantería en la región.
La noche del viernes, una base militar cerca de Al Fallujah, en el norte de Bagdad, fue atacada con disparos, horas después que nueve soldados estadounidenses sufrieran heridas en otros ataques.
Interceptan barco
Por lo menos cuatro soldados estadounidenses resultaron heridos en ataques guerrilleros, al tiempo que las fuerzas de la coalición, encabezada por Estados Unidos, dijeron que habían desmantelado una operación de contrabando de combustible a bordo de un buque cuando salía del puerto de Umm Qasr, obligando a la nave a volver, la cual transportaba casi 1,100 toneladas de combustible diesel iraquí de contrabando por parte de un buque de la marina británica. El navío interceptado pertenece a una compañía de los Emiratos Arabes Unidos con sede en Dubai.
El barco, de nombre Navstar uno, ignoró tres advertencias que le hizo el buque de guerra HMS Sutherland para que regresara al puerto iraquí de Umm Qasr, por lo que infantes de marina británicos abordaron la embarcación y arrestaron a su tripulación, dijeron las autoridades británicas. Posteriormente, el Navstar I fue conducir a Umm Qasr, y su tripulación entregada a la policía iraquí.
Las fuerzas de la coalición liberada por Estados Unidos llevaron a cabo 18 redadas en el último día y confiscaron misiles tierra-aire, así como un gran número de armas y munición, dijo el Comando Central.