Madrid, España.- Un contrato de dos millones de dólares al año con Pepsi. Además, similares relaciones de patrocinio con Polaroid o McDonald’s. Spears, a pesar del desastre comercial de su anterior disco, Britney, de 2001, y las dudas sobre el más reciente, sigue dando dinero y titulares, que venden más que las canciones.
Hasta ahora, siempre ha tenido la habilidad de parecer más y mejor de lo que es. Mr. Blackwell la masacra en su lista de peor vestidas con preocupante regularidad y la crítica destroza Crossroads, la película que protagonizó en 2002. A pesar de ello, sigue allí. Otras estarían ahora en desintoxicación o saliendo con Ben Affleck.
In the Zone es su nuevo material editado por Ariola.
Los años no pasan para Britney. La de Louisiana supera los insistentes rumores de sus visitas al quirófano tratando de entender los videos de sus famosos ex novios, Timberlake y Durst, siempre llenos de alusiones a su persona. Musicalmente, la chica intenta un lifting cool con una versión de la rockera Joan Jett y no le sale.
Graba con Pharrell Williams, de los hip-hoperos N.E.R.D. y éste se la come con papas. Finalmente, se da un beso con Madonna para demostrar que sabe hacer algo más con la boca.