Oslo, (EFE).- Un joven de 19 años con antecedentes policiales por estafa fue el autor de una broma pesada que desató una operación de rescate con dos aviones, dos helicópteros y tres barcos en el Mar del Norte.
El "bromista" llamó a la Policía para pedir socorro, pues el motor de su avión Cessna estaba en llamas -aseguró- y debía aterrizar urgentemente en el mar, cerca de la pequeña isla de Karmoy, entre las ciudades noruegas de Bergen y Stavanger.
El mensaje de auxilio se recibió en la comisaría de la comarca occidental de Haugesund y desató una operación de socorro con dos aviones -uno de ellos un Nimrod británico-, dos helicópteros y tres barcos, que intentaron en vano localizar la avioneta en llamas en medio del mar durante tres horas.
Numerosos periodistas se desplazaron a la zona con la esperanza de poder obtener más información sobre el suceso.
Cuando todos daban ya por muerto al desdichado piloto, un abogado, que habló en nombre del joven, comunicó a las autoridades que todo había sido una broma pesada.
El responsable del engaño es un joven de 19 años con un historial policial por estafa que utilizó un programa de simulación de vuelo para hacer creíble la situación de emergencia.
Tanto la Policía como los medios informativos, que se apresuraron a dar la noticia, no pudieron esconder su sonrojo tras descubrirse la verdad y difundieron notas para corregir el error.