El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- ¡Claro que no! aquel soldado no era de esos que están vestidos de verde ni que tienen el objetivo de encontrar a su rival para meterle unos “plomazos”, ¡qué va! Bruno Bichir se encargó de que su personaje en el monólogo La Historia del Tigre fuera diferente, y tan lo hizo, que las alrededor de 300 personas que asistieron al Teatro Alvarado no dejaron de reír ni un minuto.
El comienzo fue tan sorpresivo como el final. Entró corriendo al escenario, se echó una maroma y vio todo el panorama. El público no la sabía pero ya estaba instalado en su personaje de soldado herido y perdido en la selva.
La noche del martes, el menor de la dinastía Bichir demostró por qué –junto con sus hermanos- es considerado uno de los mejores actores del país. No necesitó escenografía, compañía ni música para hacer del monólogo La Historia del Tigre una puesta entretenida, interesante y divertida.
La historia trata acerca de una extraña familia integrada por una tigresa y su cachorro, a la que se le unió un soldado abandonado en un mar verde ya que tenía una pierna gangrenada o "podrida" (como le decían sus compañeros).
La relación tigre-humano surge a partir de la repentina llegada del soldado a la caverna donde habitaban la gigantesca tigresa y el bebé tigre, ahí el hombre se ve obligado a ser amamantado por la imponente felina y ésta, en retribución, le sana su extremidad -víctima de una bala- con su saliva curativa.
Los grupos de amigos y las parejas de novios que asistieron, no hicieron más que reír; y es que a pesar de que la historia original de Dario Fo es imposible de creer, la manera en que Bruno Bichir describe cada situación resulta muy entretenida.
“No parecía una puesta en escena, es que Bruno contaba todo con tal facilidad, que daba la impresión que estaba platicando una de sus anécdotas. La verdad fue súper divertido, además narró cada situación de tal manera que nos la podíamos imaginar”, dijo después de la primera función Verónica Castillo, quien acudió al recinto teatral acompañada por su esposo e hijo.
Tras cada palabra, el público reaccionaba con una carcajada, pero en la última parte de la obra la historia se fue haciendo más pesada al punto que varios de los asistentes se entrometían en el monólogo, pero el actor los ignoraba.
Bruno, quien es recordado por su participación en la película Crónica de un Desayuno, comparte con el público esta fábula entrañable sobre la solidaridad, el amor, la valentía, el ingenio, la soberanía y la autodeterminación de los pueblos. Realmente da cátedra de actuación, de tal forma que la presencia de los detalles técnicos no es necesaria.
Entretenida a morir
A pesar de la promoción hecha a la pieza teatral y a lo accesible del boleto, la entrada en las funciones de 19:30 y 21:00 horas, fue muy pobre.
-Según personal del teatro, entre ambas funciones acudieron alrededor de 300 personas. El teatro tiene cabida para 750 personas.
-Al final se quedó en el escenario para responder las preguntas que tuviera su público y firmar autógrafos.
-Señaló que probablemente vendrá a la Comarca para presentar la obra Extras, donde comparte créditos con sus hermanos Demián y Odiseo.
-Lo malo fue que una vez más, sonaron varios celulares durante la puesta; y aunque Bruno trató de tomarlo con naturalidad preguntando “¿es para mí?”, fue notorio que en un momento le llegó a molestar.
FUENTE: El Siglo de Torreón