TORREÓN, COAH.- Los Raiders podrían exhibir una variante en su sistema ofensivo para, a la hora del juego, ejecutar su ofensiva sin reunión, es decir, con jugadas en serie, este tipo de sistema hace que la línea defensiva tenga que ajustar más rápido y una de las cosas más importantes, impide las sustituciones de la defensiva, lo que hace que los especialistas se queden fuera del terreno de juego y los que están dentro sufran un desgaste prematuro.
Todo esto suena como una excelente opcion para los Raiders, quienes requieren doblar esta recia defensiva y tienen las armas ofensivas capaces de hacer esto, otra ventaja es que la jugada puede ser cambiada en la línea de golpeo de acuerdo a la lectura del mariscal de campo, este tipo de ofensivo funciona cuando se tiene a un mariscal de campo que puede llamar sus propias jugadas y lo hace de manera inteligente.
Pero la opcion también ha sido contemplada por los Bucaneros, quienes podrían intentar algo similar, para desubicar a los Raiders, sin embargo, es un hecho que la defensiva de Oakland está mejor preparada para contrarrestar esto que los defensivos de Tampa Bay.
Este tipo de ataque busca jugar en contra de una defensiva mal parada, que no tiene a los jugadores ideales para detener una jugada en especial, es común que de este tipo de jugadas se desprendan anotaciones largas, es decir, en un pase corto de cinco yardas el receptor tiene la opción de hacerlo de 70, debido a que el profundo o el esquinero no estaban en su posición ideal de persecución.
Los Raiders tratarán de bombardear a los Bucaneros con pases, en busca de errores y desesperación; se recuerda que Jim Kelly ejecutaba a la perfección esta ofensiva para los Bills de Búffalo. Otro genio de este tipo de ataque fue el “Boomer” Esiason, ambos mariscales de Súper Tazón; su virtud es que no requería que nadie les mandara la jugada, ellos mismos decidían qué hacer y en qué momento.
Para ganar este Súper Tazón las ofensivas deben hacer algo diferente, los Raiders serán los primeros en intentarlo y esto podría ser clave en el primer cuarto si logran hacer los puntos suficientes para después cambiar el tipo de ofensiva y tratar de defender una ventaja.