SAN DIEGO, CALIFORNIA.- Los Bucaneros de Tampa Bay hicieron suyo el refrán latino de "Vini, Vidi, Vinci" y conquistaron el domingo el título de la liga profesional NFL frente a los Raiders de Oakland, en el XXXVII Super Bowl de futbol americano, disputado en el estadio Qualcomm de San Diego.
Los Bucaneros, en su primera presentación en estos clásicos de fin de temporada, vencieron a los Raiders por 48-21, en un partido dominado por ellos con un agresivo ataque y una defensa que no dejó apenas brechas para la penetración de sus rivales.
El "quarterback" bucanero, Brad Johnson, se vistió de largo con una actuación excelente, mientras al pateador argentino, Martín Gramática, le dio sabor latinoamericano al triunfo cuando marcó dos goles de campo y seis puntos adicionales.
El entrenador Jon Gruden dijo que sabía que sus jugadores no le iban a defraudar y se mostró "feliz por que le ganamos a un equipo que decidió prescindir de mis servicios". Gruden fue irónicamente el entrenador de los Raiders hasta la pasada temporada.
Tras el primer cuarto el marcador terminó igualado a tres tantos y se presumía un buen duelo para culminar la temporada, pero posteriormente el encuentro se fue de un solo lado.
Oakland fue el primero en marcar, cuando Charles Woodson interceptó una pelota en poder de Johnson, después que en la yarda 31 de los de Tampa, Regan Upshaw, tropezó con él y dejó caer el balón.
Finalmente los Raiders se vieron imposibilitados de penetrar la férrea defensa de sus rivales y tuvieron que conformarse con que su pateador de origen polaco, Sebastian Janikowski, anotara un gol de campo desde 40 yardas.
Sin embargo, los floridanos no se desanimaron y fueron a la carga acarreando la pelota 58 yardas en ocho jugadas para que el argentino Gramática pateara con éxito desde 31 yardas y empatara el marcador 3-3.
Amplia ventaja en el intermedio
Los Bucaneros se fueron al descanso del intermedio con ventaja de 20-3 después que Gramática anotó su segundo gol de campo desde 43 yardas para poner el encuentro 6-3 y de que sus compañeros consiguieron las dos primeras anotaciones.
Mike Alstott acarreó la pelota un par de yardas para anotar el primer touchdown de los Bucaneros que puso la pizarra 13-3 y el quarterback, Johnson, realizó un pase de cinco yardas para que Keenan McCardell marcara el 20-3, faltando 30 segundos para concluir la primera parte.
En ambos touchdown la patada de Gramática sirvió para completar los dos puntos adicionales.
En el tercer cuarto, los Bucaneros acabaron con las esperanzas de los Raiders al marcar consecutivamente en par de ocasiones por intermedio de Mccardell, quien marcó tras correr ocho yardas al recibir un pase de Johnson para aumentar la ventaja a 27-3 y de Dwight Smith tras una intercepción de 44 yardas que puso el marcador 34-3.
En ambas ocasiones, Gramática sentenció los puntos adicionales con su efectiva patada.
A punto de finalizar el tercer cuarto, Raiders marcó gracias a Jerry Porter, quien logró un "touchdown" tras recibir un pase de 39 yardas del quarterback de Oakland, Rich Gannon.
No obstante, sólo pudieron acercarse a 34-9, pues decidieron cambiar la patada del punto adicional por la opción de intentar una conversión de dos puntos que fallaron.
Al inicio del último cuarto los Raiders volvieron a acercarse al anotar de nuevo por intermedio de Eric Johnson, pero también fallaron en su intento de marcar una conversión de dos puntos en vez de optar por una patada para un punto adicional y colocaron la pizarra 34-15.
Los Raiders aprovecharon la desconcentración a la defensiva que tuvieron sus rivales al verse con una amplia ventaja y volvieron a marcar, faltando seis minutos para el final del partido.
Jerry Rice anotó tras recibir un pase de Gannon de 48 yardas, pero les volvió a fallar el intento de conversión de dos puntos y el partido quedó en ese momento 34-21 hasta que, a falta de un minuto, el bucanero, Derrick Brooks, corrió 44 tardas para marcar otra anotación, tras una intercepción, para dejar las cifras en 41-21, tras otra patada de Gramática.
No obstante, una intercepción de 50 yardas de Dwight Smith y otra patada de Gramática sellaron el 48-21.
Fuertes medidas de seguridad
Las fuertes medidas de seguridad desplegadas alrededor y dentro del estadio obligaron a los 67,500 aficionados que poseían boletos, algunos comprados en 6,000 dólares, a ingresar al estadio con cuatro horas de anticipación.
Algunos aficionados se quejaron de hacer colas de más de 50 minutos para superar las vallas instaladas alrededor del estadio.
Tras ese primer obstáculo, los que ingresaron al estadio debieron pasar hasta tres detectores de metal y someterse a un riguroso control por parte de 4,000 guardias de seguridad presentes en la operación.
Algunas personas comentaron que se sentían incómodas por saber que estaban siendo monitoreados por 52 cámaras de las 90 presentes en el estadio destinadas a observar todos los movimientos de los espectadores.