La semana pasada aparecieron en los diferentes medios de comunicación, para mi gusto dos buenas noticias para los mercados financieros. Una relacionada con posibles cambios en la política monetaria en su relación con el tipo de cambio. Y la otra con el cambio de perspectiva para México por parte de la empresa calificadora Moody?s, de estable a positiva.
¿Porqué son buenas nuevas? Primero, considero que al ver el Banco de México ante el complicado ambiente de incertidumbre, su política monetaria restrictiva que refleja ?el corto? y por tanto altas tasas de interés, ya no le esta funcionando para contener las presiones cambiarias, o para detener el ?rally? alcista del dólar respecto del peso, optó por anunciar un posible cambio en su política monetaria, (aunque no quiere decir que no va a seguir utilizando ?el corto?, en su caso).
Ese cambio se refiere a que, dado el nivel tan alto que tenemos en las reservas internacionales (por arriba de los 50 mil millones de dólares), optaría en el corto plazo por limitarlas a un cierto nivel (que aun no establece), y parte de los excedentes de dólares que vaya obteniendo de las exportaciones de petróleo, los iría vendiendo (ojalá y prudentemente, que no se duda) al mercado de cambios, lo que ayudaría como oferta de dólares a contrarrestar la sobredemanda especulativa que estaba pasando aprovechando el ambiente de incertidumbre que se tiene por el posible conflicto bélico EUA - Iraq.
La buena noticia aquí es que solo con el anuncio, bajó en dos días el nivel del dólar de $11.20 a $10.80 en el mercado interbancario (de mayoreo), disminuyendo considerablemente las presiones, las cuales ya estaban empezando (a nivel de 11.20) a afectar a la inflación, y por tanto a que la meta de la inflación que se tiene para finales de año no se logre. Es decir, a como de lugar (quizá menos con una intervención directa del Banxico en el mercado de cambios) el Banco Central tiene que crear mecanismos monetarios que impliquen ?al final del camino? ir logrando responsablemente las metas inflacionarias, ya que no hay cosa mas grave para una economía que haya estancamiento económico acompañado de inflación., pues con ésta la viabilidad de crecer se torna más difícil.
Vale la pena observar aquí, no obstante (como lo pueden pensar algunos), que una vez se implemente este tipo de mecanismos se vaya a crecer el apetito de los grandes especuladores, aprovechando la coyuntura de la incertidumbre, lo cual en lugar de estabilizar pudiese desestabilizar mas el mercado de cambios. En lo particular, no considero que suceda una inestabilidad importante con el actuar de grandes especuladores, ya que estos agentes saben que al existir un régimen de tipo de cambio libre, pueden perder con este tipo de mecanismos monetario, aparte también saben que México no solo cuenta con grandes reservas internacionales sino con líneas crediticias autorizadas para contingencias en el medio internacional, y que sin duda se utilizarían ante una inestabilidad fuerte. Se descartaría a mi gusto por tanto un efecto negativo por este nuevo mecanismo.
La otra buena noticia, para los mercados financieros se dio en el sentido de que la agencia calificadora internacional Moody?s Investor Service, le cambió la perspectiva para las calificaciones de México de estable a positiva. Esto ¿qué quiere decir?, pues simple y sencillamente que si nuestro país en este momento ya tiene una calificación de grado de inversión, para Moody?s en particular le puede mejorar la calificación de su deuda. Hay que recordar que si un país tiene grado de inversión, le da una gran confianza a los inversores de que la deuda que le compran de México les será cubierta (su inversión) sin ningún problema, así como a sus principales acreedores (bancos) internacionales. Por lo que una mejoría en el propio grado tranquilizaría aun más.
Lo sorprendente de esta noticia es que se haya dado en este complicado ambiente de temores e incertidumbre. Pero bueno se trata de una calificadora profesional y sin duda sabe su negocio. Esta agencia, basó su cambio de perspectiva seguramente por la solidez que presentan los fundamentales de la economía (que todavía lo están), por la relativamente baja vulnerabilidad del sistema financiero ante los eventos externos y por el aún fuerte sector externo del país.
Y si a lo anterior le aunamos que tenemos reservas por más de 50 mil millones de dólares, y (aunque no tengo el dato exacto) el país debe más de 80 mil millones de dólares, nos queda una diferencia de 30,000 millones de dólares por pagar neto, que sería prácticamente el doble del nivel de las exportaciones mexicanas. Esto simplemente a grandes rasgos refleja solvencia.
Pero por otro lado, aunque las finanzas publicas de México se han manejado bien a los ojos de la calificadora, habrían que fortalecerse los ingresos públicos (como han observado otros) pues no son suficientes para satisfacer gastos de salud, educación e infraestructura que requiere el país, y para ello son necesarias las reformas principalmente la fiscal lo cual será un argumento de peso en la mejoría de una calificación. Y lamentablemente, las reformas están en duda de que sea aprobadas por el Congreso.
Lo que sí, indudablemente con este tipo de perspectivas favorables para México ( por Moody?s ) una vez pasado el espectro de la guerra y la incertidumbre, podrían fluir capitales a la inversión directa o productiva, lo que podría coadyuvar al necesario crecimiento económico y a la propia estabilidad financiera. La verdad que positivo el que nos estén viendo bien de ?afuera?, sinceramente no se que esperan los diputados para aprobar las reformas, bueno si se o me imagino: la política interna desgraciadamente no se da aún a la altura para pensar en México. Ojalá y haya avances más adelante en este ámbito.
En fin este tipo de noticias que se acaban aquí de comentar sin duda son un aliciente, a la viabilidad económico ? financiera que el país tiene pese a las adversidades externas e internas. Y pese a todo se espera en el consenso un año con crecimiento económico, aunque lento, pero finalmente con crecimiento, e insisto con viabilidad de ser mejor. Olvidemos entonces la posibilidad de un caos.
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