TORREÓN, COAH.- Difícil situación afronta la burocracia federal, pues por un lado no se tomó en cuenta a la dirigencia sindical para aplicar el programa de retiro voluntario y por otro, el Gobierno Federal ordenó el cobro de impuestos que nunca antes habían pagado.
Óscar del Bosque González, secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), reconoció que “los hicieron a un lado”, en la aplicación del mencionado programa mediante el cual el Presidente de México pretende minimizar o bien desaparecer a los sindicalizados de las dependencias federales, ya que los registros de trabajadores que se incluirían en dicho plan se efectúan vía Internet y hoy termina el plazo.
Por lo anterior, añadió, desconocemos cuántos burócratas federales se incluyeron en el programa, se puede pensar que son muchos o que la gente no se animó y de plano no “hay de dónde cortar” y se adoptarán otras medidas. En el ISSSTE se registraron entre cuatro y seis trabajadores de una planta de 600, por lo que en esa dependencia no hubo el éxito deseado, aseguró.
Del Bosque González consideró que al hacer a un lado a la dirigencia sindical se demuestra que el gobierno pretende orillar al trabajador a que se apegue al programa y no tenga defensa, aunque definitivamente se trata de una maniobra que ampliará los cinturones de necesidades y todas sus consecuencias negativas.
Con el pago que recibirá el trabajador sólo atenderá sus compromisos y deudas, pero conforme avance el tiempo se dará cuenta de que fue un error, pues cuando vuelva a la realidad se enterará que está sin trabajo y con mínimas posibilidades de conseguir empleo.
El dirigente de la burocracia federal mencionó que en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es donde se vive el problema más grave, pues allí prácticamente se orilla a los trabajadores a renunciar, haciéndose efectivo el pacto del gobierno con Acción Nacional de adelgazar la nómina lo más que se pueda.
La situación se agrava más
Por otra parte, el dirigente de la FSTSE en La Laguna mencionó que el bajo poder adquisitivo de la burocracia federal se deteriorará aún más tomando en cuenta el cobro de impuestos a ciertas prestaciones de los trabajadores al servicio del Estado que anteriormente no se aplicaban.
Se refirió principalmente al cobro de dinero por concepto del Impuesto Sobre el Producto del Trabajo (ISPT), así como por el aguinaldo, punto de acuerdo tomado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sin tomar en cuenta que son logros sindicales ante los cuales no se puede renunciar.
La FSTSE local, expresó, está a la espera de indicaciones de la dirigencia nacional, pues definitiva-mente las acciones en contra de la FSTSE han sembrado la zozobra en las dependencias federales y ya debe haber una reacción de inconformidad para que cese la represión, concluyó.