El burocratismo de las instituciones en el proceso de pago del frijol mantiene deprimida la economía campesina, además de que no ha llegado información amplia y precisa sobre el blindaje agroalimentario que se anunció que ayudará a superar el rezago y erradicar viejos vicios en el campo.
Onésimo Rodríguez Silva, ex dirigente de la CNC, dijo que ayer se esperaba el dinero para pagar a los productores, sin embargo, surgieron nuevas trabas de los bancos e instituciones como Aserca, y la liquidación no se efectuó.
“No hubo Navidad, ni Día de Reyes para 380 productores agrícolas de Vicente Guerrero que confiaron sus cosechas a la Integradora, que es la que mejor precio ofrece, entre 5 y 5.50 pesos kilogramo; lamentablemente se continúa esperando la liberación de los créditos del banco. Parece ser que actúan con línea de acabar con la organización, lo que beneficiaría a los ‘coyotes’”, anotó.
Subrayó que instituciones como Sagarpa y Aserca siembran la desconfianza en el sector al no tomar en consideración la presencia de la Integradora, a la que se considera como mejor alternativa de solución a la comercialización del frijol.
Valentín Santillán Rojas, presidente de la Asociación de Productores Rurales, comentó que no se observa interés por parte de las dependencias federales por difundir las estrategias que habrán de implementarse como parte del blindaje agroalimentario.
Explicó que la gran mayoría de los campesinos continúa cultivando frijol y maíz porque desconocen que hay otras alternativas, además de que faltan estudios sobre la vocación de la tierra y planeación del mercado con relación a los productos con más demanda y mejor pagados.
“El blindaje agroalimentario a estas alturas debería tener buenos resultados, pero no se ve claro; los cultivos son los mismos, los problemas no se han superado, ni siquiera en los primeros intentos y falta la capitalización del campo”, enfatizó.