Francisco Nava Rodríguez | El Siglo de Durango
La búsqueda de nuevos horizontes comerciales internacionales para Durango en el sector mueblero, de madera, se está enfocando hacia la Unión Europea, a través de por lo menos cuatro empresas locales que se están capacitando por un experto en diseño en este rubro; sin embargo, deberán superar deficiencias que mantiene el pino como materia prima, así como los procesos de manufacturación de los productos.
Manuel Lecuona López, consultor de, Instituto de la Madera y del Mueble (ADIMA), reconoció que Durango se encuentra en niveles aceptables de calidad comparables con los estándares del país; sin embargo, con relación a la naturaleza con la que se comercia en Europa, sí podría hablarse de aspectos de deficiencia en los productos locales. “Si un producto mexicano se compara en estos momentos con un mueble italiano o francés, la distancia de calidad es muy importante”, dijo el experto en diseño.
Manuel Lecuona explicó que las empresas mexicanas exportadoras están enfocadas más bien a un mercado estadounidense, que se forma por características de menor exigencia cultural y de diseño, que no refiere tendencias rigurosas en estética y diseño, en comparación con la Unión Europea.
Los clientes de este continente también buscan comodidad, durabilidad; incluso, los cambios de estética pueden variar de una década a otra fácilmente, señaló.
Las materias primas que se utilizan en Durango son básicamente derivadas del pino, producto que mantiene una estructura muy compleja y no puede controlarse muy fácilmente. Es un monomaterial con algunas deficiencias, “por no llamarle de otro modo”, indicó.
El experto señaló que la introducción de los muebles mexicanos de pino que pudieran tener la oportunidad de integrarse al mercado europeo no sería fácil, pero la asesoría que están recibiendo, a través de capacitación intensiva con “mini audis”, mini auditorías, para hacer los señalamientos necesarios para la mejora del producto, podrían fomentar un cambio sustancial, si hay buenas propuestas.
Dentro de las maderas que se introducen al Viejo Continente están con mayor aceptación la haya, el cerezo, el roble, encino, nogal y también se aceptan algunas maderas exóticas, como algunas ecuatorianas.
El reto de la introducción de productos duranguenses habla no sólo de la innovación y de la calidad de los productos, sino también de que en un corto plazo se generen expectativas económicas para que se manejen otras maderas con aceptación en esta región del mundo.
Expuso que el mercado europeo es cambiante y mutante sociológicamente y, como tal, exigente de nuevas corrientes para muebles en su hogar o en sus negocios.
Por su parte, las empresas duranguenses deberán buscar principalmente una identidad que se pueda ofrecer al mundo. Recomendó, por higiene y salud, a las empresas muebleras duranguenses la certificación. “No es un requisito para el cliente final adquirir un producto certificado, pero las empresas de estos países sí lo exigen para asegurar la adquisición de muebles hechos con calidad”, comentó, y explicó que 28 empresas duranguenses están recibiendo un seminario, pero sólo cuatro comenzarán con la asesoría para intentar la exportación de sus productos.
Algunas maderas que aceptan en la Unión Europea
· Haya
· Cerezo
· Roble
· Nogal
· Maderas exóticas
· Curupaú
· Cuta
· Tasaá
· Yesquero
· Morado
El pino en México es un monomaterial complejo en su manejo. Durango requiere propuestas de identidad y diseño para ofrecer productos funcionales, cómodos, estéticos y con calidad para acceder a este mercado.