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WASHINGTON, EU.- Aunque los resultados de las votaciones sean de 5-4 y haya profundas discrepancias, la Corte Suprema de Estados Unidos no está dividida, afirmaron los magistrados Sandra Day O’Connor y Stephen Breyer en una inusual entrevista concedida a la televisión norteamericana.
Los magistrados hablaron sobre terrorismo, sobre las cámaras en los tribunales, sobre las difíciles situaciones que enfrentan y sobre su legado, en una amplia entrevista trasmitida por un programa dominical de la cadena de televisión ABC.
O’Connor eludió algunas preguntas sobre su posible jubilación después de 22 años en el tribunal supremo.
O’Connor, que fue designada por el presidente republicano Ronald Reagan, negó públicamente que su esposo le hubiese dicho a la gente en la noche de las elecciones del 2000 que ella deseaba que ganara el republicano George W. Bush a fin de que ella pudiese retirarse. Cuando se le preguntó si la gente debería interpretar su silencio como señal de que tiene intención de quedarse otro año más, respondió: "Supongo que sí".
O’Connor, sin embargo, dijo que la Corte no estaba dividida.
"Cuando uno trabaja en un grupo pequeño, uno tiene que llevarse bien, y uno no puede usar palabras duras, alguna opinión discrepante puede afectar las relaciones personales. Uno no puede hacer eso", comentó O’Connor.
"Nunca he escuchado a ningún miembro del tribunal decir algo insultante sobre otro, incluso como broma. Es un ambiente profesional", destacó Breyer. "Conducimos nuestras discusiones en lo que se calificaría de una manera muy civilizada".