No le importa cómo, de abridor o relevista, pero el objetivo del lanzador mexicano Víctor Álvarez es conseguir un lugar en el roster oficial de Dodgers de Los Ángeles para la temporada 2003 de Grandes Ligas.
En la visita del equipo angelino a esta capital para jugar sábado y domingo ante Mets de Nueva York, Álvarez reconoció que es muy difícil que pueda conseguir un sitio en la rotación de abridores, pero tiene esperanzas de al menos formar parte del bullpen.
Señaló que este año su reto máximo es quedarse en el equipo grande desde el inicio de la campaña, aunque reconoció que es difícil ser abridor, pues en el staff hay lanzadores de gran experiencia y calidad.
Como mexicano, afirmó, es todo un orgullo formar parte de Dodgers, sobre todo porque es un equipo con grandes adeptos en este país, luego de la “fernandomanía” originada en la década de los 80 por el célebre zurdo Fernando Valenzuela.
Recordó que ya enfrentó al también sinaloense Oliver Pérez, pitcher de Padres de San Diego, en el último juego de la temporada pasada, y si acaso llega a repetirse en choque lo afrontará “con mucho gusto”.
El manager del equipo, Jim Tracy, sostuvo que el gran problema de Álvarez, que ha retrasado su consolidación en Grandes Ligas es sido una lesión en el codo del brazo de lanzar, del que aún se recupera paulatinamente.
“Víctor ha estado muy bien en los entrenamientos, es uno de nuestros mejores zurdos y por ello será muy útil al equipo, sólo esperamos que se reponga de esa lesión”.