México, DF.- La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) promueve un programa que permitiría al país disponer en la próxima década de unidades de carga modernas y competitivas, para lo cual se prevé una inversión de dos mil 200 millones de dólares anuales.
El presidente del organismo empresarial, León A. Flores González, señala que el Programa de Modernización y Competitividad del Autotransporte de Carga lo presentó al presidente Vicente Fox, quien instruyó su evaluación y, en su caso, su puesta en marcha.
Dijo que este programa sienta las bases para garantizar inversiones en el sector, ya que en un plazo de diez años el país contaría con una flota moderna de transporte de carga, con una edad promedio de 6.5 años, equiparable a la de Estados Unidos.
Ello, expuso, permitiría la renovación de más de 231 mil unidades en ese período y se crearía un mercado secundario de vehículos seminuevos. Para el dirigente de la Canacar, en el Programa de Modernización participarían todos los actores que intervienen en el ciclo económico del gremio, como son armadoras y distribuidoras de camiones y tractocamiones; el gobierno federal; la banca de desarrollo y los intermediarios financieros. Prevé también la creación de un Fideicomiso Mixto con Actividad Empresarial, el cual sería el enlace entre los bancos y los pequeños transportistas, a fin de garantizar certidumbre y transparencia de los recursos en todas las operaciones crediticias.
El programa está dirigido a los micros, pequeños y medianos transportistas, quienes en conjunto representan el 99 por ciento de las unidades empresariales del sector y que por sus características no pueden acceder al financiamiento.
Está enfocado además a crear las bases estructurales para financiar el desarrollo del transporte a mediano y largo plazos, reducir el costo de intermediación financiera, obtener vehículos en mejores condiciones económicas y retirar de la circulación unidades chatarra.
Los recursos del fideicomiso de garantía estarían integrados por los transportistas, con cinco por ciento del valor de la unidad; un peso por cada cruce en casetas de Caminos y Puentes Federales; las armadoras con una participación de 500 dólares por cada vehículo vendido.
Asimismo, señala el texto, el gobierno federal aportaría una cantidad igual a lo que aporten en su conjunto los transportistas y armadoras, en tanto que Nacional Financiera garantizaría el crédito.
Entre los beneficios de este Programa destaca el hecho de que los hombres-camión y las micro, pequeña y medianas empresas del transporte de carga, del que dependen cuatro millones de familias, estarán en posibilidad de acceder a un financiamiento.
Flores González dijo que paralelamente se promueve el mercado secundario de unidades seminuevas, ya que con la fluidez de financiamiento se desincentivará la importación ilegal de vehículos dando pauta a promover el retiro de la circulación de unidades ?chatarra?.
También se mejora la calidad del servicio, traduciéndose en mayor competitividad de las empresas y productos mexicanos, señala, tras agregar que la industria fabricante de camiones pesados se beneficiaría al incrementar sus ventas nacionales en más del ciento por ciento.
De acuerdo con el texto, la edad promedio de la flota de carga en México actualmente es de 17 años, contra cinco de Estados Unidos y el ritmo de reemplazo en nuestro país es prácticamente nulo. Además, la creciente demanda de servicio obliga a incorporar nuevas unidades sin que se sustituyan.
Existe además un mercado creciente de equipo ilegal y ello propicia corrupción, transporte informal, competencia desleal y depredación de precios, inseguridad, contaminación y pérdida de empleos.