10 de diciembre de 2003
Bogotá, (EFE).- El alto comisionado para la paz del gobierno colombiano, Luis Carlos Restrepo, declaró hoy que el Ejecutivo está dispuesto a analizar la firma de un "acuerdo humanitario" para liberar a los secuestrados por las FARC.
Restrepo declaró a la prensa que el gobierno está dispuesto "a abrir una posibilidad", mientras los familiares de varios políticos y militares secuestrados por las FARC invaden de forma pacífica la catedral de Bogotá para exigir atención del gobierno.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla del país, tienen secuestrados a más de 60 políticos, soldados y policías y exige un "acuerdo humanitario" para canjearlos por sus más de 500 rebeldes presos en las cárceles del país.
Restrepo dijo que el gobierno aceptó incluir una norma que facilite el "acuerdo humanitario" en el texto de un proyecto legislativo presentado en agosto pasado por el Ejecutivo y que otorga penas alternas a la prisión a los miembros de grupos armados que se desmovilicen.
Esta propuesta fue presentada dentro del proceso de paz que desde hace un año celebra el Ejecutivo con los paramilitares de derecha, pero ha sido criticada dentro y fuera del país al considerarse que puede dejar impunes los graves crímenes cometidos por esos grupos armados ilegales.
Restrepo explicó que se estudia una medida que les permita a los jueces ordenar la libertad de algunos guerrilleros presos, que se produciría después de firmarse un "acuerdo humanitario" con los insurgentes.
"El gobierno está abierto para que, dentro de un proyecto de alternatividad penal, se incluya una norma que facilite la realización del 'acuerdo humanitario", expresó Restrepo.
Indicó que la iniciativa en estudio estipula que en caso de que los guerrilleros sean excarcelados deben comprometerse a no volver a delinquir ni seguir alzados en armas.
Entre tanto, los familiares de treinta secuestrados por las FARC ocuparon ayer la Catedral de Bogotá, situada cerca del Congreso y del palacio presidencial, y anunciaron que aunque la protesta es pacífica, no saldrán hasta que el gobierno los atienda.
En la movilización participa Yolanda Pulecio, madre de la ex candidata presidencial independiente Ingrid Betancourt, secuestrada en febrero de 2002 y cuyo caso ha tenido eco en Europa, ya que la líder política también tiene nacionalidad francesa.
Las FARC también tienen en su poder a seis ex congresistas, un ex ministro, un ex gobernador, doce diputados regionales y decenas de uniformados capturados en distintas regiones del país y fechas de los últimos seis años.
Restrepo dijo que "comprende el dolor" de los familiares de los secuestrados y se declaró dispuesto a reunirse con ellos, pero advirtió de que "este es el momento para actuar juntos y solidariamente".