CONACULTA
CARRILLO PUERTO, Q.R.- Con rondas infantiles compuestas en maya, el maestro Daniel May Pat busca preservar esta lengua, que a su decir, ha dejado de hablarse entre los niños de las zonas urbanas de Quintana Roo. Gracias a este trabajo, en los jardines de niños de Carrillo Puerto los pequeños ya están aprendiendo dichas canciones escritas en este idioma por demás musical.
“Son piezas sobre animales como el gato, la araña, la tortuga, el pájaro carpintero, la avispa o el zopilote, que los niños de preescolar y primaria pueden memorizar rápidamente de tal forma que sin darse cuenta se empiezan a acercar a la lengua maya”, explicó el músico y compositor Daniel May Pat, quien recientemente dio a conocer el disco Un gato persigue a un ratón (Juntuúl miis ku tsaypachtik ch’o) producido este año con el respaldo del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC).
Egresado de la Escuela de Música San Pablo de Mérida, Yucatán, maestro de música en la Casa de la Cultura de Carrillo Puerto y profesor de nivel preescolar, Dany May, como lo conocen sus alumnos, lamenta que los menores de diez años y muchos jóvenes de las ciudades importantes de Quintana Roo como Chetumal, Carrillo Puerto y Cancún, ya no hablen el maya aún cuando sus padres sí lo practican.
“Es una lástima porque si no lo aprenden desde pequeños, es más difícil que lo adopten cuando sean mayores. Por eso creí necesario hacer cantos en maya, para apoyar los planes de estudio de preescolar y fomentar en los infantes el interés por nuestra lengua”, señaló.
Otra razón que lo motivó para realizar el que pretende ser el primer disco de una serie titulada Educanciones, fue la conciencia de que la música tradicional de la Península de Yucatán, en su inmensa mayoría es instrumental, como la Maya Pax y son escasas las expresiones de música vocal. Y, aunque existen algunos compositores en lengua maya, no tenía referencia alguna sobre canciones dirigidas a la población infantil, expuso.
Para que el disco tenga utilidad práctica en las aulas, Daniel May agregó un cuaderno que contiene la letra de las canciones en español y en maya, así como los acordes para guitarra y la partitura de cada una de las diez que conforman la grabación. “Mi propósito es que el disco llegue a los jardines de niños de las ciudades, pero también que se difunda en las zonas indígenas donde los pequeños hablan el maya, por eso incluyo además los acordes para guitarra previendo que si en algún lugar no tienen reproductor de discos compactos, el maestro obtenga fácilmente la melodía. También agregué la partitura de cada canción para que de ser posible, sea acompañada con piano o con otro instrumento.
Como el registro de voz de los niños es uniforme, no pueden cantar tan alto ni tan bajo porque sus cuerdas vocales aún están en desarrollo, por eso el arreglo musical está concebido para ellos al igual que otras canciones infantiles como las rondas, de modo que las puedan interpretar fácilmente. Para los maestros y los niños que no hablan maya es un poco difícil al principio, pero con las repeticiones lo van dominando. Para los que sí hablan maya es tan sólo una forma de entretenimiento y diversión, dijo.Durante la elaboración del disco, May Pat fue probando con su hija. “Mientras iba haciendo las canciones, experimentaba con mi hija de dos años y medio. Le iba cantando y ella repetía las frases en maya. Así empecé a transmitirle mi lengua y luego fue más sencillo enseñarle los nombres que recibe cada parte del cuerpo. Comprobé que la música funciona”.
La producción de mil discos empezó a distribuirse en estaciones de radio del Instituto Nacional Indigenista (INI), radiodifusoras comerciales y en diferentes escuelas donde Daniel May acude a cantar para dar a conocer los temas infantiles. De boca en boca, los profesores, padres de familia y los alumnos van difundiendo las canciones y cada vez recibe más invitaciones para acudir a las escuelas de la región maya.
Daniel May, quien trabaja distintos géneros musicales como el bolero, instrumental y coral -forma parte del Coro de la República con el que ofrece conciertos regularmente- además de dirigir el Museo de Música Tradicional de Quintana Roo, reconoce el gran atraso que existe en el país en la creación de música infantil constructiva y a la vez entretenida. Por eso, opina, los compositores comerciales tienen todo el terreno libre para llegar a la población infantil, porque hace falta un movimiento musical fuerte destinado a los niños.
“Los músicos prestamos poca atención a los niños y como padres los dejamos que absorban todo tipo de música dirigida a los adultos, pero esto ocurre por la falta de opciones para ellos. Nos hemos atrasado mucho en materia de música infantil”, opinó.
Su principal estímulo para dedicarse a los niños es la convicción de que “estamos trabajando por la cultura de nuestra comunidad y los niños son los herederos de la cultura maya”.