MEXICO DF, (Reuters).- Xin Xin, una de las tres pandas gigantes que nacieron en Ciudad de México en la década de 1980, fue inseminada artificialmente hace unas semanas con esperma del panda chino Ling-Ling, que fue traído por tercer año consecutivo al zoológico para intentar un embarazo.
"Es muy difícil la reproducción de los pandas. Juegan muchos factores, da mucho trabajo, pero todo sea por traer uno más al mundo", dijo el médico veterinario Fernando Gual, director del zoológico.
La insistencia en intentar una y otra vez la reproducción tiene sus razones. Actualmente existen en todo el mundo apenas entre 800 y 1.000 ejemplares de panda gigante.
Después de China, México fue el primer país en lograr la reproducción en cautiverio en 1975 y repitió el éxito en 1985, 1987 y 1990, por lo que ahora insiste con un programa de cinco años que comenzó en el 2001 pero que por ahora ha sido frustrante.
Un miniejército de especialistas y cuidadores, integrado con científicos locales y de la universidad de San Diego, California, llevan adelante el programa para tratar de conseguir un bebé panda entre Ling-Ling y alguna de las tres hembras del Chapultepec nacidas entre 1985 y 1990.
Ling-Ling, nacido en Pekín, ha ido y venido del zoológico de Ueno en Japón, sin lograr aparearse con ninguna de las tres. Los especialistas, creen que de lo que se trata es de un asunto de compatibilidad entre Ling-Ling y las osas mexicanas.
En la actual fase del programa, las dos hembras más jóvenes de México, Shuan Shuan y Xin Xin, fueron inseminadas por tercera vez, pero es necesario esperar entre 84 y 184 días, casi hasta el final de la gestación, para saber si hubo suerte esta vez.