22 octubre 2003
Londres, (EFE).- El primer ministro británico, Tony Blair, trabajará para que se den a conocer los detalles del último desarme del IRA, mientras continúan los contactos para desbloquear la última e inesperada crisis del proceso de paz en Irlanda del Norte.
"No podemos revelar la información (sobre el desarme) con libertad, pero estamos trabajando mucho para encontrar la manera de hacerlo", indicó ante el Parlamento Tony Blair, quien se mostró convencido de que eso desbloquearía la actual crisis.
El día después de lo que se esperaba como una jornada histórica para el Ulster, el proceso de paz está hoy, de nuevo, en un punto muerto. Ello se debe a la negativa del mayoritario Partido Unionista del Ulster (UUP) -hecha pública este martes- a aceptar el último gesto de desarme del Ejército Republicano Irlandés (IRA) por la falta de detalles sobre el arsenal inutilizado.
El presidente de la Comisión Independiente Internacional de Desarme, el general John de Chastelain, aseguró que ha sido el mayor en la historia del IRA, pero eso no satisfizo a los unionistas, que quieren datos concretos sobre las armas y explosivos entregados.
"La restauración es muy sencilla: que el primer ministro ponga a disposición del público la información que tiene", dijo hoy a la cadena BBC David Trimble, líder del UUP.
Por su parte, el presidente honorario del Sinn Fein (brazo político del IRA), Mitchell McLaughlin, pidió a Blair que ayude a desbloquear el proceso asegurando a los unionistas que el IRA se ha comprometido con el desarme.
El unionista Trimble se entrevista hoy con el ministro para Irlanda del Norte, Paul Murphy, aunque hay pocas esperanzas de que la actual crisis se desbloquee antes de que, el miércoles día 29, la UUP analice lo ocurrido.
Murphy explicó a la Cámara de los Comunes que es una gran frustración que la Comisión de Desarme, "limitada por la confidencialidad en la que insistió el IRA", no pudiese informar del desarme con detalles suficientes para satisfacer a los unionistas.
"Pero espero y confío en que podrá alcanzarse un acuerdo", de forma que "podamos avanzar hacia un Gobierno estable" en Irlanda del Norte, apuntó el ministro.
Blair ha decidido mantener las elecciones para el 26 de noviembre -que convocó este martes cuando presumía éxito para el proceso de paz- pero, en la posición actual, el UUP parece poco proclive a compartir un nuevo Gobierno con el Sinn Fein.
Aunque, como inciden muchos analistas, todo puede ocurrir en el proceso de paz de Irlanda del Norte como demuestra que, este martes, la negativa de última hora de los unionistas dejó compuestos y sin acuerdo a los primeros ministros del Reino Unido e Irlanda, Bertie Ahern. Este último confesó hoy que se "olía" que los unionistas iban a oponerse.
Según Ahern, la imposibilidad de contactar con la Comisión de Desarme hasta el martes, cuando viajó a Belfast para hacer el anuncio junto a su colega británico, despertó sus sospechas.
"Confiaba -recordó Ahern- en haber hablado con De Chastelain el lunes por la tarde pero nuestro primer contacto no llegó hasta el martes por la tarde. Eso, evidentemente, no ha ayudado".
Los contenidos del acuerdo de paz del Viernes Santo (1998) permiten un alto grado de confidencialidad entre el IRA y la Comisión de Desarme, al que ahora se oponen los unionistas y el moderado nacionalista Partido Socialdemócrata del Ulster (SDLP).
Según Ahern, tanto Blair como él mismo desconocían el contenido del informe elaborado por la Comisión Internacional de Desarme en respuesta a la tercera entrega de arsenales de la organización terrorista, en tregua desde 1997.
"Ni siquiera Gerry Adams (presidente del Sinn Fein) ni Martin McGuiness (número dos del partido) lo sabían. Y por supuesto, David Trimble tampoco", añadió el "Taoiseach" o primer ministro irlandés.