El presidente norteamericano Gerge W. Bush condenó ayer lo que calificó como "terrible atentado" ocurrido en Jerusalén e hizo un llamado a la comunidad internacional para aislar y cortar el financiamiento a grupos terroristas árabes.
"Es claro que hay gente en Medio Oriente que pedía la paz", dijo Bush en una declaración a periodistas. "Hay gente que quiere matar en orden de asegurar que los deseos de Israel para vivir en una paz segura no sucedan, y que matan para asegurarse de que los deseos del primer ministro de la Autoridad Palestina y otros, de un estado pacífico que viva lado a lado con Israel, no suceda", subrayó.
En ese marco, Bush llamó "al mundo libre, a las naciones que aman la paz, no sólo a condenar los asesinatos sino a usar toda onza de su poder para prevenir sucedan en el futuro", y en ese sentido "exhorto a todos a combatir el terror, a cortar los fondos de organizaciones como Hamas, para aislar a aquellos que odian tanto que están dispuestos a matar para evitar que la paz siga adelante".
Colin Powell, secretario de Estado, indicó por su parte que Estados Unidos sabe que "habrá aquellos que harán todo lo que puedan para evitar que se haga progreso" en el proceso de paz y en ese sentido consideró que "es el momento de permanecer firmes y continuar en el camino delineado la semana pasada en Aqaba" durante la reunión Bush-Sharon-Abbas.
Powell se reunió aquí con Kofi Annan, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que al final del encuentro se unió a los llamados por continuar en el proceso de paz. "Lo que ocurrió hoy es absolutamente reprensible, pero no debe disuadir a los líderes de ir adelante", señaló.