Washington, (EFE).- El presidente estadounidense, George W. Bush, compareció hoy en televisión para transmitir un mensaje de normalidad al país, mientras en Irak se llevaba a cabo la segunda oleada de bombardeos.
En una breve declaración televisada tras una reunión con su Gabinete, Bush afirmó: "hemos revisado nuestras estrategias para hacer del mundo un lugar más pacífico y nuestro país un sitio más seguro, para hacer que nuestros ciudadanos desarrollen sus vidas del modo más sano y próspero posible".
"Este Gobierno tiene confianza en el futuro de nuestro país. Tenemos confianza en que podremos lograr nuestros objetivos", agregó el presidente de EEUU, que no aceptó preguntas tras su intervención.
Bush expresó también su agradecimiento a la "cada vez mayor coalición de los voluntarios", los 45 países que apoyan la intervención militar en Irak y subrayó que aprecia "su visión y reconocemos su apoyo".
Visiblemente más relajado que en su discurso a la nación de la noche del miércoles, en el que informó a los ciudadanos del comienzo de las hostilidades, el presidente quiso dar un tono de normalidad.
Destacó que en la reunión del Gabinete también se analizaron problemas de índole nacional que preocupan al ciudadano medio, como el crecimiento económico y el sistema de asistencia médica a los ancianos.
"Nos preocupa mucho el hecho de que haya niños en nuestra sociedad que no sepan leer. Queremos que cada ciudadano en EEUU reciba la mejor educación posible", declaró Bush.
Las fuerzas estadounidenses lanzaron hoy la segunda oleada de ataques contra Irak, en una guerra que el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, ha prometido que tendrá "una fuerza y una escala y un alcance sin comparación con cualquier otro conflicto".