Reuters
WASHINGTON, EU.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se mostró indiferente ayer a las manifestaciones que se realizaron en todo el mundo en protesta a una posible guerra contra Iraq encabezada por fuerzas estadounidenses.
En una enorme ola de manifestaciones que no se observaba desde la época de la Guerra de Vietnam, más de seis millones de personas salieron el sábado a las calles de unas 600 ciudades, desde Ciudad del Cabo a Chicago.
Bush dijo a los periodistas que la “democracia es algo hermoso y le permite a la gente expresar su opinión”, pero añadió que el presidente iraquí, Saddam Hussein, es un peligro para la paz.
“Evidentemente hay algunos en el mundo que no ven a Hussein como un riesgo para la paz. Yo, con todo respeto, estoy en desacuerdo”, dijo Bush.
“La guerra es mi última opción, pero en lo que a mi respecta pienso que el riesgo de no hacer nada es peor. Le debo al pueblo estadounidense la seguridad de este país. Y eso voy a hacer”, agregó.
Funcionarios de Defensa dijeron que el Pentágono había ordenado el envío de 28.000 soldados más a la región del Golfo Pérsico. Estados Unidos está preparando una fuerza de más de 200.000 soldados que podría completarse en cuestión de semanas.
El portavoz de la Casa Blanca Ari Fleischer dijo que Estados Unidos podría proponer una nueva resolución de la ONU para buscar autorización para el uso de una fuerza militar en Iraq, tan pronto como esta semana o la próxima.
Francia, Rusia y China, son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y como Estados Unidos y Gran Bretaña tienen poder de veto.
claro que a este tipo no le importó la primera resolución. El (Hussein) está en total desafío a la 1441. Pero estamos trabajando con nuestros amigos y aliados para ver si podemos conseguir una segunda resolución”, dijo Bush.
El mandatario norteamericano se abstuvo de decir si Estados Unidos apoyaría la posibilidad de que se fije un plazo en esa resolución para darle a Hussein una última oportunidad de destruir las presuntas armas de exterminio.