31 mayo 2003
CRACOVIA, Polonia, (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo el sábado que su país sigue comprometido con una alianza atlántica fuerte, en declaraciones destinadas a reconstruir las relaciones con Europa tras las amargas divisiones por la guerra de Iraq.
En un discurso pronunciado en Polonia, Bush también dijo que los propósitos del nuevo primer ministro palestino Mahmoud Abbas, de oponerse a los ataques contra los israelíes eran una "señal esperanzadora" para la paz en Oriente Medio.
"Estados Unidos está comprometido con una fuerte alianza atlántica para garantizar nuestra seguridad, para avanzar en la libertad humana y mantener la paz en el mundo", dijo Bush en Cracovia.
El mandatario había visitado poco antes el cercano campo de concentración nazi de Auschwitz, donde subrayó su posición de que a veces era necesario ir a la guerra para detener a "malvados" dictadores.
"Este no es el momento de provocar divisiones en una gran alianza", dijo, y pidió la cooperación mundial en contra del terrorismo.
Bush hizo en Polonia la primera parada de su gira de una semana de duración por Europa y Oriente Medio, agradeciendo a los polacos su apoyo en la guerra para derrocar a Saddam Hussein en Iraq.
El presidente intentará tender lazos con Francia y Alemania, calificados por el secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, como la "vieja Europa", y con Rusia en unas conversaciones en San Petersburgo esta tarde, seguidas por una cumbre del Grupo de los Ocho en la localidad francesa de Evian.
"A medida que la alianza Atlántica se ha ampliado también ha sido puesta a prueba. Cada país se ha enfrentado a decisiones difíciles sobre el uso de la fuerza militar para mantener la paz.
Hemos visto unidad y un objetivo común. También hemos visto debates: algunos saludables, algunos disgregadores", añadió Bush en Cracovia.