WASHINGTON (Reuters) - El presidente George W. Bush puso en marcha el viernes el nuevo Departamento de Seguridad Interna, que tendrá la "misión vital" de proteger a los estadounidenses de ataques como los perpetrados el 11 de septiembre del 2001 contra Washington y Nueva York.
En un acto en la Casa Blanca, el vicepresidente Dick Cheney tomó juramento a Tom Ridge como primer jefe del departamento, concebido tras los atentados con aviones comerciales secuestrados que dejaron 3.000 muertos y enorme destrucción.
Los ataques, que derribaron las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York y afectaron al Pentágono, en las afueras de Washington, desataron una guerra global contra el terrorismo y la mayor reestructuración en el aparato de gobierno de Estados Unidos en 50 años.
El departamento de Ridge, un ministerio que ha sido descrito como inmanejable y de pocos fondos por sus críticos, fusionará todas o partes de las actuales 22 agencias federales de seguridad e inteligencia, en una operación que tiene como objetivo reducir la vulnerabilidad de Estados Unidos frente al terrorismo.
El nuevo departamento tendrá 170.000 empleados y un presupuesto de casi 40.000 millones de dólares.
"La Seguridad Interna se convierte en el 15to departamento ejecutivo de mi Gabinete", dijo Bush. "El departamento comienza una misión vital para la defensa de nuestro país".
"Hemos aprendido que los vastos océanos ya no nos protegen de los peligros de una nueva era", agregó. "Este gobierno tiene la responsabilidad de confrontar la amenaza del terror donde quiera que se encuentre", afirmó Bush.
El presidente dijo que el departamento "analizará las amenazas, vigilará nuestras fronteras y aeropuertos, la seguridad de infraestructura crítica y coordinará la respuesta de nuestra nación ante futuras emergencias".
Durante su confirmación ante una audiencia del Senado, Ridge dijo que Estados Unidos estaba ahora "indudablemente más seguro" que antes de los atentados del 11 de septiembre.
No obstante, reconoció el enorme desafío que yace por delante, afirmando que mucho más debe hacerse para mantenerse en guardia frente a "un enemigo lleno de odio y despiadado que asume muchas formas y que tiene muchos lugares donde ocultarse".
El ex gobernador del estado de Pennsylvania, de 57 años, ex legislador y condecorado veterano de la Guerra de Vietnam, ha trabajado en los últimos 15 meses asesorando a Bush como jefe de la Oficina de Seguridad Interna de la Casa Blanca.
Uno de los objetivos principales del nuevo departamento será evitar que exista una falla en las comunicaciones entre la FBI, la CIA y otras agencias federales, tal como quedó en evidencia tras los atentados.
Pero ni la CIA ni la FBI serán parte del nuevo departamento.
La Agencia Central de Inteligencia continuará desarrollando servicios de inteligencia en el exterior y la Oficina Federal de Investigaciones seguirá siendo el mayor cuerpo policial para prevenir ataques.
El departamento de Ridge estará a cargo de analizar los servicios de inteligencia para la seguridad interna de Estados Unidos y de coordinar las medidas de protección.
Se espera que sólo unas 100 a 200 personas estarán empleadas al momento en que Ridge asuma la dirección del nuevo departamento. Varias agencias, entre ellas el Servicio Secreto, los Guardacostas, la Patrulla Fronteriza y la Agencia de Seguridad en el Transporte, no tienen previsto fusionarse en la Seguridad Interna sino hasta marzo.
El nuevo departamento debe estar operando completamente para el 30 de septiembre.