Reuters
Washington, EU.- El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan acentuó su advertencia ayer sobre el peligro de los déficit fiscales y obligó a la Casa Blanca a admitir que tiene diferencias con él en torno al plan del presidente George W. Bush para estimular la economía.
En su segundo día de testimonio en el Capitolio, Greenspan reiteró ante la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes la urgencia de garantizar que los ?crecientes déficit presupuestarios no se afiancen nuevamente?.
El plan de estímulo de Bush, de 695,000 millones de dólares, prevé déficit presupuestarios récord en este año y el próximo, lo que ha generado críticas de los opositores demócratas.