Washington, (Notimex).- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, destacó hoy que la prioridad de la campaña militar contra Irak es eliminar "cualquier vestigio de Saddam Hussein y su régimen" y librar a ese país de armas de destrucción masiva.
"No conozco el paradero de Saddam Hussein, no sé, si está vivo o muerto. Pero sé, que ya no está en el poder", apuntó Bush en sus primeras declaraciones públicas luego de la caída de Bagdad, las celebraciones callejeras y los saqueos.
Tras visitar en dos hospitales militares en Washington a soldados heridos en combate, Bush señaló en rueda de prensa que se hacen esfuerzos para encontrar a prisioneros de guerra y que está rezando para que estén con vida.
El mandatario mostró cautela sobre si la ofensiva contra Irak ha concluido al señalar que "la cosa específica que quiero escuchar es que nuestros comandantes digan que hemos alcanzado el objetivo que tracé. Y ahí es cuando diré, que ha terminado" la guerra.
Bush fue claro en su prioridad de ganar la guerra al terrorismo con las operaciones en Afganistán y la campaña militar contra Irak "como parte de esa guerra".
Al destacar el sacrificio de los soldados, Bush dijo que lo que más le impresionó fue ser testigo del juramento como ciudadanos estadunidenses que prestaron dos soldados heridos, uno de México y otro de Filipinas. Resaltó que esos soldados "han arriesgado su vida por la paz, seguridad y libertad, y se pusieron el uniforme militar de Estados Unidos".
Agregó que ha indicado a los militares estadunidenses heridos y a sus famlias que la guerra contra Irak "es realmente por la paz". "Les recuerdo que sus sacrificios realmente tienen que ver con la seguridad de nuestro país, que Saddam Hussein y sus aliados terroristas son una amenaza para Estados Unidos, amenazas para nuestro pueblo".
El mandatario estadunidense agregó que es asombroso ver a "una persona herida, sentada en una silla de ruedas o con vendas... que te mire a los ojos y diga: 'No puedo esperar para regresar a mi unidad, espero sanarme rápido para regresar a Irak".
Bush dijo que en medio del caos en Irak y después del temor que sembró "Saddam Hussein y sus secuaces" el pueblo iraquí gobernará su propio país, tomará sus propias decisiones, escogerá a sus propios líderes y será un país en paz con sus vecinos.