MÉXICO, DF.- Una magnífica actuación, con toreo de esencia, tuvo el diestro albaceteño Manuel Caballero, que cortó una oreja esta tarde en la quinta corrida de la temporada 2003-2004 en la Monumental Plaza México.
Los mexicanos Jorge Gutiérrez y Fabián Barba, que confirmó la alternativa, se fueron de vacío, aunque Gutiérrez perdió, por fallar con el acero, una importante oreja del segundo de la tarde.
Con casi media entrada, unas 18,000 personas, se lidió un encierro de José María Arturo Huerta, muy en tipo, con las características del toro mexicano, siendo muy buenos primero y tercero, bueno el segundo, el quinto empezó muy bien y vino a menos, ásperos, sin la clase de sus hermanos, el cuarto y sexto.
Gutiérrez, con el segundo de la tarde, al que a base de someter, logró cuajarle una faena interesante que fue de menos a más. Pero mal con la espada, aviso y saludos en el tercio. Con el cuarto, sin estar mal, la gente se metió con él, siendo pitado después de matarlo de tres intentos.
Caballero redondeó una tarde triunfal. Con el tercero cuajó una faena muy bien estructurada, con toreo de esencia y arte, un pinchazo, estocada y una oreja y el reconocimiento del público. Al quinto lo bordó con el capote; el toro, que empezó enorme, vino a menos, pero el trasteo del albaceteño muy a tono, lástima que no acertó con la espada, saludos en el tercio con fuerza.
Barba, con el primero bien con el capote, un toro noble, de magnífico estilo. Su trasteo empezó a un nivel interesante, le faltó experiencia para conservar el ritmo y mal matando, dos avisos, pitos. Con el sexto, que tenía cara y áspero, valiente, se la jugó, logró muletazos y mató de dos pinchazos y estocada, a toma y daca. Ovación final.