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CHICAGO, EU.- Dusty Baker hizo un gran esfuerzo para modificar actitudes y llevar a los Cachorros de Chicago al triunfo en su primera temporada como su piloto.
Ganaron el primer título de su división desde 1989 al asegurar la Central de la Liga Nacional en el último fin de semana de la temporada, y siguieron adelante al vencer a Atlanta para capturar su primera serie de play off en 95 años.
Pero la temporada del 2003 será recordada, sobre todo por el asombroso derrumbe de los Cachorros en la serie de campeonato de la Liga Nacional, especialmente en el sexto partido, que les impidió llegar a su primera Serie Mundial desde 1945.
Con ventaja de tres juegos contra uno ante los Marlines, los Cachorros perdieron tres al hilo, incluyendo los últimos dos en el Wrigley Field con los ases, Mark Prior y Kerry Wood, en el montículo.
La octava entrada del sexto juego formará parte del aura de perdedores que ha rodeado a los Cachorros durante casi un siglo.
Con ventaja de 3-0, apenas a cinco outs de la Serie Mundial, un aficionado desvió un elevado de foul del guante de Moisés Alou, en una jugada que podría haber sido el segundo out del inning.
A partir de allí un boleto, un lanzamiento descontrolado, un error impensable del seguro paracorto Alex González ayudaron a que los Marlines anotaran ocho carreras.
La noche siguiente, en el séptimo partido, los Cachorros permitieron que una ventaja de 5-3 desapareciera con Wood en la lomita y de nuevo hay que usar la frase "esperen al año próximo".
"Espero que podamos mantener juntos a los integrantes de este equipo, porque es muy bueno", dijo Alou, que rechazó culpar de la derrota del equipo al aficionado que se entrometió.
"Esa jugada no nos costó la serie. Espero que cuando ganemos el año próximo, todo mundo olvide eso".
Pero no lo harán, especialmente las legiones de fieles fanáticos que sienten que no lograron lo que se propusieron por las acciones de uno de ellos. Es un dolor abrumador que los seguidores y los jugadores tendrán que soportar durante los meses de descanso hasta la próxima temporada.
"No pudimos concluir el trabajo en tres partidos. Definitivamente no es algo con lo que uno pueda irse a casa y sentirse feliz, habiendo perdido una ventaja así", dijo González.
"Por el momento nos afecta a todos", dijo el pitcher Matt Clement.
Los Cachorros superaron distracciones y lesiones durante una temporada plena de emociones, que incluyó una competencia de gritos en septiembre entre Baker y Tony LaRussa, piloto de los Cardenales, y un pleito anterior con los Rojos.