Ciudad de México, (SUN-AEE).- Los ex presidentes Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo, Miguel de la Madrid Hurtado y Carlos Salinas de Gortari reciben al año una pensión vitalicia y prestaciones por más de 5 millones 730 mil pesos.
De acuerdo con información proporcionada por la Presidencia de la República, los cuatro ex mandatarios reciben mensualmente una pensión de 240 mil pesos, monto al que se le suman un aguinaldo de 320 mil 228 pesos y una prima vacacional de 16 mil, lo cual significa un costo anual superior a los 3 millones 216 mil pesos por cada uno.
Además, los cuatro cuentan con el apoyo de un grupo de escoltas y personal administrativo, los cuales representan un gasto de 2 millones 514 mil pesos por ex jefe del Ejecutivo federal.
El otorgamiento de estos beneficios está sustentado en dos acuerdos presidenciales expedidos el 25 de noviembre de 1976 y el 31 de marzo de 1987, durante los sexenios de Echeverría y De la Madrid, respectivamente.
Con el último se formalizó el pago de una pensión, seguro de vida y gastos médicos mayores equivalentes a los que recibe un secretario de Estado en activo.
Y aunque estos acuerdos podrían ser anulados por el Presidente, para este año el gobierno de Vicente Fox decidió mantener las prestaciones al argumentar que "en países como Francia, Estados Unidos, Alemania, Chile, Argentina y Canadá, entre otros, se acostumbra desde hace ya varios años la aplicación y otorgamiento de este tipo de beneficios económicos, toda vez que los ciudadanos que han ocupado el cargo de presidente o primer ministro gozan de una pensión vitalicia en reconocimiento a la labor que realizaron".
El único de los ex presidentes vivos que no recibe esta pensión es Ernesto Zedillo, quien renunció a tal beneficio económico desde el primero de junio de 2002.
No obstante, mantuvo como parte de sus prestaciones el personal de seguridad y apoyo que se le proporciona, en los cuales el erario federal eroga al año los 2.5 millones de pesos citados.
Hasta ahora, el Congreso de la Unión no ha sido notificado de la renuncia de Zedillo a su pensión, e incluso en el presupuesto de este año destinó recursos para el pago del apoyo al hoy director del Centro de Estudios de Globalización de la Universidad de Yale.
Al respecto Jaime Alcántara, secretario de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, señala que el dinero de los seis meses de pensión que Ernesto Zedillo ya no cobró en 2002 tuvo que ser devuelto por la Presidencia de la República a la Tesorería de la Federación. Lo mismo, dice el legislador, debió ocurrir con lo aprobado para este año.