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BAGDAD, IRAQ.- Cuatro soldados estadounidenses murieron ayer en diferentes ataques perpetrados por la resistencia a lo largo de Iraq, según confirmaron fuentes estadounidenses en Bagdad. Los ataques siguieron patrones diferentes en su ejecución y ha elevado la tensión entre los soldados destacados en Iraq que han reforzado su presencia en la capital iraquí.
El principal general del ejército estadounidense en Iraq dijo ayer que las guerrillas que luchan contra sus tropas se tornan cada vez más letales.
“El enemigo ha evolucionado. Es un poco más letal, más complejo, está más organizado y, en algunos casos, es más tenaz”, dijo el teniente general Ricardo Sánchez, comandante de las fuerzas de tierra en Iraq.
“Mientras estemos aquí, la coalición necesita estar lista para sufrir bajas”, dijo en conferencia de prensa. “No debemos sorprendernos si un día nos despertamos y descubrimos que ha habido una gran batalla o un ataque terrorista de gran envergadura”.
Por su parte, el agente de la CIA encargado de buscar armas prohibidas en Iraq dijo ayer que su grupo no ha encontrado armamentos de destrucción masiva, pero ha hallado evidencias de que el régimen de Saddam Hussein planeaba fabricarlas.
“Hasta el momento hemos encontrado importantes evidencias de un intento de funcionarios iraquíes de alto nivel, incluido Saddam, de continuar en algún momento del futuro la producción de armas de destrucción masiva”, sostuvo David Kay a reporteros después de mantener reuniones a puertas cerradas con legisladores de la Cámara de Representantes y del Senado.
David Kay, un ex inspector de armas de la ONU, se presentó ayer ante la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, y por la tarde ante la comisión homónima del Senado.
Kay dijo que el grupo a su cargo, de aproximadamente 1,500 hombres, también hallaron misiles y otro equipamiento no declarado a los inspectores de las Naciones Unidas cuando regresaron a Iraq el año pasado.
“Esto incluye equipamiento substancial y actividad en el área química y biológica, una actividad mucho más importante en el área misilística; los iraquíes estaban comprometidos en un programa de envergadura que podría haber ampliado sus sistemas de lanzamiento más allá de los 1,000 kilómetros”, afirmó.
Kay afirmó que el programa de misiles –en el que se encontró evidencia de ayuda extranjera- incluía el uso de combustibles sólidos y líquidos y habría suministrado a Iraq proyectiles que podrían haber llegado a un alcance de 1,000 kilómetros “con una significativa carga explosiva”.
Las sanciones impuestas por la ONU contra Iraq después de la primera Guerra del Golfo Pérsico no permitía a Bagdad poseer misiles con un alcance de más de 150 kilómetros.
Kay señaló que durante sus tres meses de trabajo, su equipo también descubrió evidencia de que Iraq estaba intentando reiniciar su programa nuclear.
“Claramente, no luce como un masivo programa de resurgimiento, según lo que hemos descubierto hasta ahora”, resaltó.
Kay dijo que todavía había más trabajo por realizar, y advirtió que su equipo podría necesitar nueve meses más antes de tener una comprensión del alcance de los programas de armas de Iraq.
Subrayó que la ausencia de armas de destrucción masiva hasta el momento no significa que no existan.
“Significa en este momento que es (Iraq) un país inmenso” y su equipo todavía tiene mucho por hacer en un lugar donde el régimen anterior escondió y enterró muchas evidencias, sostuvo Kay.
Gracias a Bush
El Consejo de Gobierno de Iraq se presentó formalmente por primera vez ante la Asamblea General de las Naciones Unidas ayer, prometiendo al mundo un nuevo país democrático basado en la "justicia y la equidad" y en paz con sus vecinos.
"Ha concluido la larga noche oscura de Iraq", dijo Ahmad Chalabi, integrante del consejo nombrado por Estados Unidos, a la asamblea. "Ha terminado la amarga experiencia de humillación, dolor y sufrimiento que los iraquíes han soportado durante más de tres décadas".
Chalabi, quien fue el último en hablar en el debate ministerial de dos semanas, elogió al presidente estadounidense George W. Bush por "liberar" a Iraq y criticó a los que se opusieron a la guerra para deponer a Saddam Hussein y a los que acusan a Washington de ocupar Iraq.
"La liberación de Iraq y lo que ocurrió es de hecho una liberación, que no podría haberse logrado sin la determinación del presidente George W. Bush y el compromiso de (las fuerzas de) la coalición", dijo.
Chalabi invitó a los críticos de la guerra "a ir (al país) y visitar las fosas comunes, los pantanos desecados, la ciudad de Halabja atacada con gases, a examinar la lista de desaparecidos a quienes el régimen despojó de su derecho a vivir".
Pidió la ayuda internacional para reconstruir el país destrozado por la guerra.
ERRORES EN LA BATALLA
Un examen de la guerra en Iraq sostiene que los militares estadounidenses lograron un nivel histórico de coordinación por tierra, mar y aire pero se quedaron cortos en otros aspectos:
*No hubo medidas suficientes para minimizar incidentes de "ataques de fuerzas propias", según el almirante Edmund Giambastiani, jefe del Mando de las Fuerzas Conjuntas.
*Giambastiani declaró ayer por primera vez ante la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes.
*Giambastiani dijo que aplicó una "objetividad implacable" para estudiar las lecciones en el caso de la guerra en Iraq.
*Partes de su informe, que fue comunicado al presidente George W. Bush, fueron consideradas secretas por razones de seguridad.
*La burocracia del Pentágono necesita mejorar la forma en que alerta, moviliza y entrena a los reservistas, según Giambastiani.
FUENTE: AP