01 de diciembre de 2003
México, (EFE).- El presidente de México, Vicente Fox, conserva una elevada popularidad a la mitad de su mandato, aunque está lejos de los niveles de 70 por ciento de aprobación ciudadana con que asumió en diciembre de 2000.
De acuerdo a dos encuestas que publican hoy los diarios "Reforma" y "El Universal", Fox todavía cuenta con el 58 por ciento de respaldo y notas para su gestión de hasta el 6,5 sobre 10 puntos.
Ello a pesar de que a la mitad de su mandato Fox no ha cumplido con sus promesas electorales.
El nivel de desempleo alcanzó su mayor cota este fin de año, ha aumentado la economía informal, no ha sido posible lograr un acuerdo migratorio con Estados Unidos y el país se mantiene estancado sin visos de repuntar hasta el próximo año, según proyecciones del Gobierno y los analistas.
En la encuesta de "El Universal", el 50 por ciento de los entrevistados piensa que el país está "estancado", un 19 por ciento que va "en retroceso" y un 27 por ciento que "está progresando".
Además, un 48 por ciento piensa que "los problemas han desbordado" al Presidente del conservador Partido de Acción Nacional (PAN) y apenas un 29 por ciento cree que "tiene bajo control las cosas del país".
Aunque uno de cada dos encuestados (48 por ciento) opina que el liderazgo de Fox en la conducción del país es "fuerte o muy fuerte", creció el porcentaje de quienes creen que es "débil" desde 34 a 38 por ciento entre agosto de 2002 y noviembre pasado.
El sondeo del diario "Reforma" indica que Fox sigue perdiendo credibilidad y la gente que dice "creerle" es sólo el 45 por ciento contra un 51 por ciento que afirma creerle "poco o nada".
Sin embargo, todavía sigue siendo percibido como una persona honesta (56 por ciento), contra sólo un 15 por ciento que piensa lo contrario.
Además, casi la mitad de los encuestados (47 por ciento) acusa el Congreso de "oponerse a las iniciativas de Fox", aunque las opiniones sobre la relación que llevan está dividida entre buena (31 por ciento) y mala (30 por ciento).