Resalta director de Seguridad Pública importancia en labores de coordinación entre diferentes corporaciones.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Quince eran los cabecillas del narcomenudeo que estaban plenamente identificados por las autoridades desde hace mucho tiempo, los cuales ya fueron detenidos y encarcelados y actualmente esperan las sentencias que les dictará el juez. Todo esto en un lapso de cinco meses, señaló Francisco Javier Gutiérrez Pesquera, titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM).
Lo anterior no se hubiera podido lograr si en las acciones que se desarrollan en el combate contra la venta ilícita de drogas se siguiera trabajando cada cual por su cuenta. La coordinación resultó muy importante para enfrentar el grave problema que afecta no sólo a Torreón, sino a todo el país, dijo luego el funcionario policíaco.
Añadió que desde el pasado mes de abril, cuando el alcalde José Guillermo Anaya Llamas se entrevistó con la delegada estatal de la Procuraduría General de la República (PGR), María López Urbina, y acordaron hacer una lucha frontal y conjunta, los resultados han sido más que favorables.
A la fecha, dijo, la PGR es apoyada con elementos de Seguridad Pública especialmente capacitados para participar en el combate a las drogas, formando el grupo “Águila”. Son 23 agentes los que están bajo las órdenes del Ministerio Público de la Federación.
Gutiérrez Pesquera manifestó que para diciembre próximo, otros 23 elementos que en la actualidad están en capacitación se integrarán a dicha dependencia federal para unirse a las acciones encaminadas al combate contra el narcomenudeo.
El director de Seguridad Pública reconoció que resulta difícil conseguir la erradicación de dicha problemática, pero “más lo sería si las autoridades no hicieran nada al respecto”.
Para prueba no sólo está un botón, sino 15, que son los principales cabecillas que manejaban esta ilícita actividad en Torreón y que ahora se hallan tras las rejas esperando que el juez de Distrito les dicte sentencia, comentó.
Pero la lucha contra las drogas no se limita a la detención de vendedores, sino que también se realizan labores preventivas, impartiendo pláticas en centros educativos para que los alumnos sepan lo que son los enervantes y principalmente las consecuencias de su uso, explicó.
Actualmente son seis mil los alumnos de primaria y secundaria a quienes se les ha brindado la orientación, pero para el próximo año se espera alcanzar una ambiciosa meta que es de 50 mil, dijo.
Además, se capacita personal en una agencia estadounidense llamada DARE que en inglés es algo como Drugs Autority Regulation Enforcement, que sirve precisamente para orientar a la población sobre el consumo de enervantes.
Finalmente, Francisco Javier Gutiérrez Pesquera, destacó la labor que ha realizado en cinco meses la delegada estatal de la PGR, María López Urbina y las facilidades para combatir el narcomenudeo desde todos los frentes posibles.
No termina
La lucha contra el narcomenudeo no ha terminado. Sigue, y en ella se está involucrando la ciudadanía que mediante denuncias anónimas ha señalado a quienes se dedican a la ilícita actividad de venta de droga al menudeo, expresó María López Urbina, delegada estatal de la Procuraduría General de la República (PGR).
Lo anterior fue señalado durante una breve ceremonia realizada en el Palacio Federal, donde representantes de los municipios de Francisco I. Madero y Matamoros hicieron entrega a la titular de la citada dependencia 30 mil formularios de denuncias para que sean investigados y determinar si incurren en algún delito de índole federal.
La delegada de la PGR aseguró que es a través de este medio de denuncia como se ha logrado atacar la distribución y compra-venta de estupefacientes en la región, con excelentes resultados, por lo que se continuará fomentando esta forma de señalamiento.
Destacó la labor conjunta que hasta el momento se ha desarrollado con la participación de los tres niveles de gobierno, en donde el resultado salta a la vista: la detención y consignación de importantes capos del narcomenudeo de la localidad, que antes no habían sido molestados.